Los responsables de la administración que vendió el tercer premio. | Pere Bota

TW
16

El sorteo extraordinario de la Lotería Nacional celebrado en Madrid no se olvidó de Balears, aunque generó bastante confusión puesto que un error informático atribuyó el Gordo a una administración de Cala Major, extremo que al final fue desmentido. En Eivissa sí que se vendió un décimo. El tercer premio, el 64.084, agraciado con 50.000 euros al décimos, se vendió en una administración del barrio de son Rapinya también por el sistema de terminal electrónico. La propietaria de la papelería, Antònia Martorell, comentó que sólo había vendido un décimo. El agraciado era un vecino de la barriada, de nombre Juan.

En la administración agraciada, que sólo dispone de terminales electrónicos, y de la que es titular Juan Tomás Moragues, no podían ocultar su sorpresa. «Tenemos que confirmarlo», señalaba Juan Antonio Leiva, que atendía en la mañana de ayer a los clientes y las numerosas llamadas telefónicas que se produjeron tras salir el número del bombo. Esta era la primera reacción cuando el sistema informático del sorteo ofreció, por error, que la administración palmesana de Cala Major había vendido un décimo del Gordo. Durante toda la mañana el colapso del sistema informático de Lotería y Apuestas del Estado fue patente. Dos horas después de darse a conocer la noticia se desmintió la venta del número correspondiente al primer premio en Palma.

Según la agencia EFE el Gordo también llegó a Eivissa, donde en la administración número 2 se vendió un décimo.

Noticias relacionadas

Artà, Manacor y Es Mercadal

La suerte de la Lotería también recaló en dos localidades mallorquinas, Artà y Manacor, en cuyas administraciones vendieron décimos, también por el sistema de terminal electrónico, del 11.419, agraciado con 60.000 euros a la serie como uno de los ocho quintos premios del sorteo. En definitiva, 6.000 euros al décimo. Idéntico premio al repartido en la administración de lotería de Es Mercadal, en Menorca, con este mismo número.

Los responsables de estas administraciones insistieron en que al ser la venta electrónica no es posible determinar el alcance de la fortuna, y lo más probable es que haya tocado a muy pocas personas.

Otro quinto premio, el 22.343, también dejó varios décimos premiados en Mallorca, en concreto en Palma y Llucmajor, también por terminal electrónica.