Foto de archivo de una cena de empresa celebrada el pasado año en un restaurante de Palma. | CRISTIAN CASTRO

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La crisis económica, el alza del IVA, el deterioro económico en el tejido empresarial y los recortes de personal han echado por tierra las tradicionales cenas de empresa, que suponían en el mes de diciembre un gran respiro para los restaurantes por el incremento del volumen de negocio.

Este año, según apuntan desde Restauración Mallorca-CAEB y Restauración-PIMEM, «la situación ha ido a peor, ya que prácticamente han desaparecido las cenas de empresa como se entendían antes, es decir que la empresa pagaba la cena de sus trabajadores. Esto ha desaparecido por la crisis y por las regulaciones de empleo que se están produciendo en la practica totalidad de las empresas de las Islas».

Menús a medida

Pilar Carbonell, presidenta de Restauración Mallorca-CAEB, señala que «el número de cenas ha sido parecido al del año pasado, pero con el agravante de que no son de empresa, sino de trabajadores que organizan por su cuenta la cena. Esto conlleva una reducción de los precios y que las comidas de empresa se organicen con antelación y exigiendo un menú, el más barato si es posible».

La novedad que impera, indica Carbonell, «es que el que organiza la cena se pone en contacto con los restaurantes, donde se les pide el número de personas y cuánto pueden llegar a pagar. Con esto, el restaurante le elabora un menú a medida del presupuesto, que suele oscilar en torno a los 20 euros de media. También ha habido alguna empresa que ha optado por esta vía, con lo que ha abaratado al máximo el presupuesto asignado para este evento navideño. Si el pasado año las cenas de empresa ya bajaron un 8%, este año el porcentaje ha sido muchísimo mayor».

Precios de hace 10 años

Alfonso Robledo, presidente de PIMEM-Restauración, indica que las cenas de empresa «siguen en línea descendente, ya que lo que funciona, debido a la crisis, son las cenas en las que cada uno se paga lo suyo. El presupuesto manda y cada grupo de trabajadores busca el precio más asequible a sus bolsillos».

Robledo añade que ni bajando precios se ha podido reactivar esta costumbre: «Los restaurantes han ajustado al máximo los precios, tanto es así que las rebajas habidas han situado los precios a niveles de hace ocho y diez años, lo cual lo dice todo».

PIMEM-Restauración señala que el alza del IVA y el incremento de costes «son inviables en la actual coyuntura. Además, si a esto añadimos los recortes que han tenido los funcionarios, al eliminarles la paga extra de Navidad, el efecto negativo se ha multiplicado. Los funcionarios eran un mercado muy importante y este año, debido a la causa mencionada, ha habido un bajón de cena de funcionarios».

Tanto CAEB como PIMEM también coinciden en señalar en que habrá que reinventarse para el próximo año, «porque la situación económica no mejora y esto afecta a toda la oferta complementaria y de restauración, que debería tener incentivos para los meses invernales y así poder ser más competitivos».