Catalina Torrents leyó el pregón de Sant Sebastià | Teresa Ayuga

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Las fiestas de Sant Sebastià, patrón de Palma, comenzaron ayer con el tradicional pregón, en esta ocasión, a cargo de la propietaria del emblemático comercio Casa Roca, Catalina Torrents. Antes de su intervención, en la que invitó a ciudadanos y turistas a disfrutar de las fiestas, el inicio de Sant Sebastià quedó mermado por la decisión municipal de suspender el cercavila de gegants y capgrossos que tradicionalmente se iniciaba en la Plaça d'Espanya y continuaba por Sant Miquel, Plaça Major y Colom hasta llegar al Ajuntament de Palma. Con un presupuesto de 4.000 euros, este año la Corporación ha decidido suprimir el desfile y concentrar el inicio de las fiestas en la Plaça de Cort, que reunió a los gegants Tomeu y Margalida, escoltados por xeremiers y el Drac de na Coca. Minutos antes, tuvo lugar la actuación de la Banda Municipal de Música de Palma en el mismo espacio.

Hubo dos dimonis, el grupo de ball de bot Al Riyad y no faltó el nutrido y vital grupo de jóvenes de la batucada Foc i So, de la barriada de Son Espanyolet animando el ambiente ‘aporreando' sus tambores. Apenas hubo tiempo para más, antes de que Catalina Torrents leyera el pregón con el que oficialmente comenzaban las fiestas de Sant Sebastià. Desconcierto para algunos y ciertas críticas de los palmesanos que acudieron al centro para ver el cercavila de siempre protagonizaron los momentos previos al pregón. A la cita no faltó el alcalde, Mateo Isern, que acudió acompañado por regidores municipales.

Resultó paradójico que el Ajuntament de Palma eligiera a la propietaria de un emblemático comercio para realizar el pregón de las fiestas y que este año se suprimiera el cercavila que tanto animaba la zona comercial por donde pasaban. Por otro lado, un pequeño grupo de jóvenes, armados con matasuegras y trompetillas, dispuestos a protestar y hacer ruido, se quedaron mudos cuando la regidora Sandra Fernández se dirigió al público en perfecto mallorquín, a diferencia del pasado año, que lo hizo en castellano y se llevó la pitada del siglo.

Así pues, en la Plaça de Cort Catalina Torrents, propietaria de Casa Roca, comenzó su pregón afirmando: «Qui vos parla des d'aquest escenari es una dona que forma part d'un col.lectiu, el de comerciants...». Así comenzó anoche un discurso en el que señaló que son parte del corazón de Ciutat y que «els comerços donen llum, alegria i ambient». Aseguró que son el indicador de que Palma está más viva que nunca. Torrents hizo un repaso a la historia de su negocio familiar y animó a todos a que «deixem a un costat ses preocupacions i disfrutem de ses torrades, sa música, sa família i s'amistat».

El alcalde de Palma, Mateo Isern, clausuró el evento con elogios hacia Catalina Torrents e invitando a todos a disfrutar y participar en Sant Sebastià 2013.