Muro y Sa Pobla disfrutaron de los dimonis y fuegos artificiales. | M. A. Cañellas/J. Morey

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Mallorca vive un año más las fiestas de Sant Antoni, donde no pueden faltar los foguerons, las glosas, los dimonis y el buen ambiente.

Sa Pobla

La fiesta de la víspera de Sant Antoni de sa Pobla hizo ayer por la noche las delicias de los vecinos de la localidad y de las miles de personas que, un año más, no se quisieron perder la noche más multitudinaria que se vive en el pueblo durante todo el año: la Nit Bruixa.

Pasaban pocos minutos de las 19.30 horas cuando la plaza Major ya era un hervidero de gente que se congregó para ocupar un buen sitio y poder contemplar en primera línea el tradicional baile de los Dimonis de l'Obreria de Sant Antoni y de los caparrots que se celebró después de las Completes, pasadas las nueve de la noche. Mientras algunos previsores se encargaban de guardar un buen sitio, los poblers y las autoridades se dirigieron a la iglesia para asistir a las Completes que presidió el prior de Lluc, Antoni Vallespir, y predicó el rector de Bunyola, Llorenç Lladó.

El momento de máximo auge que se vivió en el interior del templo fue de la mano del joven atleta, Miquel Capó, que hizo vibrar a todos los asistentes con su grito de «Visca, Sant Antoni!» que realizó como clamater.

A diferencia del año pasado, el inicio de la fiesta de Sant Antoni y la salida de Completes por parte de las autoridades fue tranquilo. Tan sólo se produjo un conato de abucheos al llegar los políticos a la plaza. Cabe recordar que el año pasado, el paso de los máximos representantes políticos entre los que se encontraba el president del Govern, José Ramón Bauzá, encendió los ánimos de decenas de personas que abuchearon a los mandatarios por las políticas que llevan a cabo.

Este año Bauzá declinó la invitación para asistir a las fiestas de Sant Antoni de sa Pobla y ayer viajó hasta Menorca. De hecho, los únicos consellers del Govern que estuvieron en sa Pobla fueron el d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Biel Company, y Rafael Bosch, de Educació. También asistieron la presidenta del Parlament, Margalida Durán; el vicepresident del Consell, Joan Rotger; Pere Rotger, Isabel Oliver, algunos alcaldes de la comarca como Bartomeu Alemany (Búger) y Antoni Solivellas (Escorca), entre otros, además del líder del Pi, Jaume Font; el secretario general del PSM-IV, Biel Barcelo, además de varios directores generales e insulares. La presidenta del Consell, Maria Salom, al igual que hizo el año pasado, visitó sa Pobla por la mañana donde degustó las típicas espinagades.

Todas las autoridades, que estuvieron encabezadas por el alcalde de sa Pobla, Biel Serra, y el resto de regidores del Consistorio asistieron, poco después de las nueve de la noche, a uno de los espectáculos más esperados de la noche: el baile de los caparrots que danzan en medio de la plaza al son de «Jo i un pastor». Antes de iniciar el baile, los caparrots hicieron una capada delante del bar Toni de Cas Cotxer, en honor a Jaume Mestre, recientemente fallecido.

A pesar de la polémica que ha rodeado el pueblo de sa Pobla sobre la negativa del rector de no dejar entrar a los caparrots en las Completes, ayer por la noche, los poblers prefirieron dejar de lado las discusiones y vivir de manera intensa la fiesta más querida por ellos.

Justo después del baile, las miles de personas que abarrotaron la plaza dirigieron su mirada hacia la fachada del Ajuntament para no perder detalle del espectáculo piromusical que no defraudó. A partir de las diez, la gente se repartió por los bares, restaurantes y casas particulares para cenar alrededor de los foguerons y entonar las gloses que se acompañan con el peculiar sonido de las zambombas.

Muro

No es un correfoc al uso. La Revetla de Sant Antoni en Muro, que protagonizan desde hace siete años los dimonis de sa Pedrera, es una crítica mordaz, visual y frenética a los tiempos que corren. En 2012, los dimonis deconstruyeron el Ajuntament con un mapping (espectáculo visual que juega con la fisonomía de edificios reales) nunca visto antes en Mallorca.

El discurso del Dimoni Gros, cargando contra la clase política desde el balcón de la Casa Consistorial, levantó ampollas, tantas que anoche la lengua mordaz no departió desde el balcón sino a través de los altavoces.

Los dimonis denunciaron las reticencias del alcalde, Martí Fornés, a prestar el balcón del Ajuntament para el discurso. «Que calli tothom que escolta s'ha acabat es vostro temps. / No veis que el món empudega ni que fos un clot de fems? / Sa brúixola que comanden diputats, prínceps i reis, / senadors i presidents ha perdut el nord i l'est. Así sonaban los primeros versos del discurso del «Reino de Sa7any» (en referencia al séptimo aniversario de los dimonis), el que siguió a la degradación total del Consistorio representada mediante el mapping. Sonaba de fondo la Cançó de sa ronya, que hablaba sobre la suciedad enquistada de la miseria más pobre.

El alcalde, Martí Fornés, reconoció ayer sus reticencias a que el Dimoni Gros hiciera su discurso desde el balcón después de las críticas lanzadas hace un año «contra el Govern y contra la gente no nacida en las Illes», dijo.

Martí Fornés justificó su decisión en el hecho de que «si el discurso se hace desde el Ajuntament alguien puede pensar que hablan por el Ajuntament, de esta manera el que habla se responsabiliza de lo que dice».

Manacor

Manacor vivió ayer su fiesta más sentida. La salida de los ‘dimonis' a las 14.15 en Cas Baciner dio el pistoletazo de salida al espíritu santantonier. Centenares de personas acompañaron a la comitiva del Patronat de Sant Antoni hasta el Ajuntament Vell, donde era esperados por una multitud.

Casi en volandas, Sant Antoni, el Dimoni Gros, los dos dimonions, los sonadors, el baciner y el resto de miembros del Patronat se plantaron ante la Sala, recibidos con vítores y palmas.

Ante el portal, los sonadors tocaron los primeros acordes de la tonada de Sant Antoni y los dimonis comenzaron a bailar alrededor de la figura del santo. Una vez realizado el baile, la comitiva subió las escaleras del edificio para realizar otro, pero esta vez en la sala de plenos.

A las 19 horas, la Colcada partió de la Sala con el carro y miembros de la Policía, autoridades, miembros del Patronat, los dimonis, la Banda de Música y decenas de santantoniers que se dirigieron hacia la iglesia dels Dolors donde ya no cabía ni un alfiler para el Cant de Completes i dels goigs de Sant Antoni entre una gran emoción.

Artà

Adalt des Puig Colomer / hi trobaren un avenc. / Ni murero ni pobler / Sant Antoni és artanenc. Artà volvió a demostrar ayer un año más que Sant Antoni es puro sentimiento. Puntuales a su cita, a las 9 horas, los dos dimonis, representados por en Mosca y en Ferriol, bailaban el primer ball. Era en la Plaça del Conqueridor donde centenares de personas, con camisa blanca y pañuelo rojo, tal y como manda la tradición artanenca, se habían congregado para entonar les gloses de Sant Antoni a ritmo que marcaba la Banda de Música de la localidad. Este año, la casa del trui era el domicilio del obrer Joan Servera. A partir de aquí empezó un largo recorrido por las calles del pueblo. Primero, se desplazaron hasta el Institut y el colegio donde los dimonis hicieron de las suyas y sacaron a los alumnos de las clases. Después, visitaron a los usuarios de la residencia y se personaron en el Ajuntament seguidos por una marea humana que, entre herbes y mistela, entonaba las canciones populares. Uno de los momentos más sentidos son las Completes, a las 19 horas. La iglesia quedó pequeña para la función frente a la capilla del santo. Por la noche, ardieron los foguerons.

Palma

El calor del encendido de las hogueras y en una fría noche, muchos vecinos de Palma disfrutaron de la tradicional Revetla de Sant Antoni.

Familias y grupos de amigos se dieron cita en el parque de Son Dameto, frente a la parroquia de Sant Pau, organizado por la Associació de Veïns, para cenar a base de llonganisses, botifarrons, etc, asados sobre las brasas. El grupo Balladors de Lluc animó a los asistentes a seguir el ritmo.

Buen ambiente, encuentro de ball de bot y mucha música en la fiesta celebrada en Es Born des Molinar. Al igual que en la Plaça Quartera, donde además, se recogieron alimentos para los usuarios de Aliments en Xarxa, una actividad organizada por la Associació Canamunt.