Eliseo Llamazares, de KPMG, y el presidente del Cercle, Alejandro Forcades. g Foto: M.A. CAÑELLAS

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Los empresarios y directivos de Balears son más optimistas que los de la Península respecto a la salida de la actual crisis económica, ya que el 56% de los encuestados en las Islas afirma que la actual coyuntura se solventará a finales de 2014, mientras que a nivel nacional dicho porcentaje se sitúa en el 32%, según el V Informe ‘Perspectivas Baleares', elaborado por KPMG, que fue dado a conocer ayer por su director en Balears, Eliseo Llamazares, y el presidente del Cercle d'Economia, Alejandro Forcades.

Llamazares puntualizó que en los dos últimos estudios, los empresarios de Balears preveían que la crisis en España concluiría en el 2013.

Previsión

El informe también pone de manifiesto que los ajustes fiscales que se están llevando a cabo tanto en las Islas, por parte del Govern, como en el Estado van a provocar para el 39% de los encuestados un aumento del desempleo en Balears, porcentaje que se eleva al 51% al preguntarles por los efectos que creen que van a tener los incrementos impositivos en el conjunto del Estado.

Sólo un 32 por ciento augura que este aumento de la presión fiscal provocará una reducción del déficit público, mientras que el 29% vaticina que disminuirá los ingresos del sector turístico.

Preguntados los empresarios por cómo ven la situación actual, el 59% opina que está mal o muy mal en Balears, porcentaje que se eleva al 83% si se les pregunta por el escenario económico a nivel estatal.

Forcades, consideró que más allá del aumento de la presión fiscal, lo que le preocupa en este momento al empresario es que le fluya el crédito, «algo que comenzará a suceder a partir del segundo semestre de este año, a pesar de que en estos momentos, los bancos no tienen del todo arreglados sus balances».

En este sentido, el presidente del Cercle añadió que «lo mejor que puede hacer el Govern es pagar las deudas, ya que quien las cobra se mueve y actúa y deja de concentrarse en la petición de crédito».

En su opinión, «hemos pasado el peor año en 40 o 50 años. En 2012 había una situación de quiebra, debido al desempleo, a que no había crédito y había un gasto fiscal tremendo, si bien esta situación se ha ido solventando en los últimos meses, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, que se pueden discutir o no».

Su previsión para 2013, en este sentido, es más positiva.