Diego Torres, izquierda, ha aportado centenares de correos comprometidos para su exsocio Iñaki Urdangarin. | Efe

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Iñaki Urdangarin recibió instrucciones de la Casa Real en 2006 para que abandonara la junta directiva del Instituto Nóos junto a su esposa, la infanta Cristina, tras conocerse que estaba realizando negocios millonarios con entidades públicas y privadas. El yerno del Rey acató los consejos del asesor jurídico de la Casa Real, José Manuel Romero, conde de Fontao, pero por muy poco tiempo, ya que junto a todo el equipo de Nóos, incluido Diego Torres, participó en la creación de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS).

Según uno de los correos electrónicos remitidos al juez José Castro por Diego Torres, la FCDCIS aprendió rápidamente de los errores cometidos en Nóos, y una de las primeras decisiones fue la de diseñar una estrategia para disimular la presencia de Urdangarin, que desempeñaba el cargo de consejero.

El correo que obra en el sumario del ‘caso Nóos' revela que el hombre de confianza de Urdangarin, Mario Sorribas, elaboró un «argumentario» para proteger al marido de la infanta Cristina de preguntas indiscretas.

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Problema

«El problema de decir que ‘lidera' (Urdangarin) o que preside la iniciativa de la Fundación es que, dependiendo de quién reciba la información, interpretará que se persigue un lucro por medio de una iniciativa complicada y poco clara (un subterfugio)», señala Sorribas.

Y añade: «Lo razonable es decir que uno no lidera la iniciativa, sino que se ha sumado a ella como uno más». «No hay problemas en decir que se es ‘miembro de la fundación', junto a otros deportistas y personas de la cultura relevantes, sin embargo, defender la Fundación con el ardor propio de un fundador, desde la posición de consejero puede ‘cantar'», señala la estrategia para ocultar el papel activo de Urdangarin ante potenciales clientes.

Por otra parte, en los correos de Torres también se menciona un intento, no materializado, de Urdangarin de dar de alta en la Seguridad Social a la infanta Cristina como trabajadora de una de las empresas de Nóos, así como las intensas negociaciones con el BBVA para recaudar 100.000 euros a través de una labor de asesoramiento. Ayer, asimismo, el juez acordó tener como parte personada en la causa al abogado y exfiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina, que el sábado defenderá al secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, en la declaración que realizará inmediatamente después de que comparezca Iñaki Urdangarin.