Inaki Urdangarin, en una imagen de archivo. | Reuters

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Iñaki Urdangarin y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, declaran hoy en Palma ante el juez José Castro, instructor del caso Nóos, donde se investiga el presunto desvío de dinero público al Instituto Nóos, presidido en su día por el duque de Palma. Este último intentará defender al Rey y a la Infanta de las acusaciones de su ex socio Diego Torres.

Urdangarin prestará declaración un año después de su primera comparecencia en los Juzgados de Palma y después de haber sido acusado el pasado sábado día 16 por su exsocio en el Instituto Nóos Diego Torres, si bien la causa de la citación de hoy es por la presunta comisión de tres delitos fiscales valorados en al menos 470.000 euros.

También le preguntarán por las cuentas bancarias abiertas o usadas en Andorra, Luxemburgo y Suiza.

En su declaración de hace un año, Urdangarin rechazó cualquier implicación en las supuestas irregularidades de Nóos y atribuyó la responsabilidad de la gestión de las empresas investigadas a su exsocio.

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Carlos García Revenga será interrogado acerca de su papel en la toma de decisiones en el Instituto Nóos, después de que Torres haya asegurado que se le consultaba todo.

La Casa del Rey anunció el pasado 30 de enero que mantendría a Carlos García Revenga en su puesto de asesor y no tomaría ninguna decisión sobre él, «en su ámbito de responsabilidad», antes de su comparecencia como imputado ante el juez.

Urdangarin está citado para declarar a las 9.30 horas y García Revenga a las 13.00 horas y es posible que la declaración de ambos se prolongue varias horas.

Unos doscientos periodistas de setenta medios de comunicación nacionales e internacionales están acreditados para cubrir la cita judicial del marido de la infanta Cristina, prácticamente los mismos que el 25 de febrero de 2012, cuando por primera vez un miembro de la familia real española fue interrogado por un juez.

Hoy se prevé en Palma un día muy frío y lluvioso, por lo que los responsables de organizar el trabajo de los periodistas han previsto que puedan resguardarse dentro del edificio judicial mientras se produce la declaración, algo que denota cómo se ha flexibilizado el dispositivo de seguridad en comparación al año pasado.