Vista general del mercado municipal del Olivar de Palma.

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Los inspectores de Consumo del Ajuntament de Palma tramitaron 30 expedientes sancionadores a los mercados municipales durante el 2012, por infracciones al Reglamento de Servicios de Consumo y Mercados minoristas. De ellos, 26 se han incoado a titulares de puestos de venta en mercados temporales, en espacios delimitados en vía pública; y 4 a titulares de puestos de venta en mercados permanentes, ubicados en edificios municipales.
Fuentes municipales explicaron que algunas actas suponen una sanción inevitablemente, mientras que otras están motivadas por irregularidades susceptibles de ser subsanadas en 30 días, abriendo la Inspección un procedimiento de vigilancia, previsto en la Ley Balear del Estatuto de consumidores y usuarios. No obstante, si transcurrido dicho plazo no se han adoptado medidas correctoras se levanta el acta sancionadora.
De los 30 expedientes sancionadores tramitados durante el pasado año, 10 están motivados por incumplimiento del horario establecido, perturbando así la prestación del servicio de limpieza del mercado. Otra irregularidad habitual es situar productos fuera de la parada o superficie autorizada; por lo que se iniciaron 6 expedientes el pasado ejercicio. Por incumplir los requisitos obligatorios de etiquetaje i/o identificación del producto se abrieron 4 expendientes sancionadores; mientras que por no ajustarse a la línea de venta autorizada se inciaron 3 y otros 3 por no concurrir a la parada, sin causa justificada y comunicada. Finalmente, por ensuciar o abandonar residuos se inciaron 2 expedientes, al tiempo que no acreditar la formación en manipulación de alimentos fue la causa de un expediente sancionador; instalar paradas sin autorización municipal motivó otro.
Las mismas fuentes quisieron destacar «especialmente la colaboración del Servicio de controladores medioambientales de Emaya» con los inspectores de Consumo del Consistorio.