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El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma ha dictado este lunes el auto de extinción de las relaciones laborales de los 2.347 trabajadores de Orizonia afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), por lo que en breve podrán acceder a las prestaciones de desempleo.

Una vez que la empresa emita los documentos pertinentes, los empleados de Orizonia podrán comenzar a realizar los trámites necesarios para acceder al paro, según informaron fuentes sindicales a Europa Press.

En concreto, la administración concursal se encargará ahora de establecer las fechas exacttas de salida, aunque probablemente el grueso de l colectivo afectado finalice este martes.

La administración concursal y dicho juzgado remitieron al Ministerio de Empleo la semana pasada el ERE para que fuese ratificado y una vez vuelva a los remitentes, entre una semana y 15 días, dar el visto bueno e iniciar así los despidos.

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Por su parte, el pago del ERE tendrá lugar en dos fechas, el 20 de mayo y el 5 de julio, y al igual que la nómina de marzo será un abono lineal, en función de la situación de la caja.

Con la autorización de la extinción de los contratos por parte del juez «termina una etapa que ha sido dura pero a la vez grata al ver cómo una emrpesa de 5.000 trabajadores repartidos por toda España se ha unido», destacaron los sindicatos.

En este punto, dijeron esperar «que se destapen todas aquellas actitudes que han llevado a esta situación», tras la quiebra del grupo turístico.

Orizonia presentó el expediente de regulación el pasado 7 de marzo ante la Dirección General de Empleo y Seguridad Social, casi un mes más tarde desde que llevase a los Juzgados de Palma de Mallorca su solicitud del artículo 5 bis, para evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negociaba con acreedores e inversores.

El grupo cerró entonces con Barceló la venta de un total de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que ha permitido salvar 900 empleos, de los 5.000 con los que contaba inicialmente en plantilla, que se suman a los 700 de su división hotelera Luabay, desde diciembre propiedad de Globalia.