Muchos centros mostraron su rechazo al TIL. | Assumpta Bassa

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La Conselleria d'Educació ya está devolviendo los primeros proyectos lingüísticos por incumplir el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). Inspección está informando por teléfono o por correo electrónico a los responsables de los centros de cuáles son las modificaciones que tienen que hacer al proyecto presentado para que haya un equilibrio entre las materias impartidas en catalán y en castellano.

Desde el pasado jueves, Inspección ya se ha empezado a poner en contacto con los directores de los más de 300 centros de Primaria y Secundaria que han presentado un proyecto lingüístico propio, tal como permite el artículo 20 del Decreto. Este artículo establece que «de acuerdo con el fomento de la autonomía, los centros educativos que requieran una distribución horaria de las lenguas objeto de enseñanza diferente de la que establece este Decreto, pueden aprobar otro proyecto de tratamiento de lenguas».

Los proyectos lingüísticos que se han empezado a devolver no serían para incluir una mala argumentación o no especificar un mecanismo de evaluación, sino que no prevén bastantes horas de castellano al currículum. Con todo, la Conselleria ya ha advertido a los equipos directivos que si no hacen las correcciones pertinentes actuarán de oficio y establecerán como tiene que ser el proyecto. Sin embargo, los equipos directivos no pueden hacer cambios a un documento que ha sido aprobado, como mínimo, con el voto favorable de dos terceras partes de los miembros de los consejos escolares y que para ser de nuevo válido necesitará el visto bueno de este órgano.

Los docentes tienen la obligación de estar a disposición de la Conselleria también el mes de julio, si bien en el caso de los alumnos y de los padres, miembros también de los consejos, no hay ninguna normativa que les obligue a estar localizables. Así, dada la imposibilidad de los directores de hacer modificaciones a un documento aprobado previamente por Consejo Escolar y la dificultad por convocar pleno en julio podría facilitar que Educació lo tenga más fácil y tener carta blanca para actuar de oficio y modificar la presencia del castellano en los currículums.

Desde CCOO advirtieron de que si Educació actúa de oficio, impugnarán cualquier modificación en los proyectos.