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El Comité Ejecutivo de ANPE ha informado de que no convocará ni secundará la huelga indefinida, aunque sí seguirá movilizándose contra los recortes educativos, «la implantación irracional e inconsecuente» del TIL y seguirá exigiendo que se considere a la educación como una «política básica» de Baleares.

En un comunicado, el sindicato ha mostrado su rechazo a los recortes que está sufriendo la educación y ha señalado que ante esta situación «crítica», es «inevitable» que los ciudadanos hagan oír sus protestas.

Sin embargo, ha apuntado que los mismos docentes a los que representa han comunicado al sindicato que no puede «pedir más esfuerzos económicos» porque sus retribuciones han menguado en una media superior al 20% entre rebajas y congelaciones en los dos últimos años, a lo que han añadido que no pueden «hacer sufrir a nuestros alumnos las graves consecuencias que puede provocar una huelga indefinida».

ANPE ha afirmado que está presente en todas las movilizaciones que defienden la enseñanza pública y los derechos del profesorado, pero que su presencia «no está vinculada a connotación política», por lo que han rechazado «la deriva que algunos grupos y organizaciones están adoptando» a veces diferentes de las legítimas protestas.

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Así, el sindicato ha exigido a la Administración levantar las medidas cautelares a los tres directores de Menorca y la celeridad de la resolución de este proceso.

Con respecto al TIL, la organización ha expresado que no está en contra de que los alumnos reciban más formación en inglés ni de la idea de la distribución equilibrada de las tres lenguas, pero piden una «aplicación racional, consecuente y pedagógica de este Decreto, puesto que tal como se quiere llevar adelante puede provocar graves e irreversibles consecuencias a los estudiantes» de las islas y un incremento del fracaso escolar.

ANPE ha considerado que es «imprescindible rebajar la crispación que rodea la sociedad balear y a toda la comunidad educativa» y ha pedido a la Administración que «cese la política represiva «hacia los miembros de la comunidad educativa.

Por eso, ha considerado «imprescindible» que el Govern cese en los recortes en educación, abra el diálogo social y consensúe todas las reformas educativas con los «verdaderos protagonistas» de la educación, que son profesores, alumnos, padres y representados legales de los profesores, y aborde las reformas que hagan viable el modelo autonómico y garanticen las políticas básicas.