El fiscal anticorrupción Pedro Horrach y, detrás, el juez José Castro, en unas declaraciones en Barcelona. | Efe

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El titular del Juzgado de Instucción 3 de Palma, José Castro, se ha opuesto en tres ocasiones a declinar las competencias sobre el 'caso Nóos' con el apoyo del fiscal anticorrupción Pedro Horrach.

El magistrado rechazó inhibirse ante los juzgados de Valencia, como se lo pedía en 2012 el exsecretario de Turismo de la Generalitat Valenciana, Luis Lobón, y ante la Audiencia Nacional, como dos veces lo reclamó el expresidente del Govern Jaume Matas.

En esas tres ocasiones, el juez tuvo el respaldo de Anticorrupción, cuyo criterio ha variado al solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJBV) que impute a los aforados Rita Barberá y Francisco Camps y, con ello, reclame al Juzgado de Instrucción 3 de Palma las competencias sobre la causa.

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Competencia

Ante las dos peticiones de inhibición formuladas por Matas, defendido por el abogado Antonio Alberca, el fiscal afirmaba que la investigación «no ha permitido acreditar ninguno de los presupuestos que justificarían la competencia de la Audiencia Nacional, según lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Poder Judicial».

Esta norma atribuye a la Audiencia Nacional la investigación de defraudaciones o maquinaciones para alterar el precio de las cosas «que supongan una grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil o en la economía nacional" y los perjuicios patrimoniales «a una generalidad de personas en el territorio de más de una Audiencia (provincia)».

Con respecto a la solicitud de Lobón, el fiscal pidió al juez que desestimara el recurso de reforma «por concordar con el juzgado instructor los argumentos que fundamentaron la resolución recurrida». El juez Castro, que también se opone a que el TSJV asuma el 'caso Nóos', argumentaba que debe mantener las competencias sobre la causa debido a que la instrucción «se inició por hechos acontecidos en la jurisdicción del Partido Judicial de Palma». Además, señalaba que existe «conexión entre los distintos hechos imputados», al tiempo que descartaba un «afán instructor imperialista» por su parte. El fiscal, por su parte, afirma que la causa «o puede divise en dos».