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El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha pedido este domingo a los docentes que desconvoquen la huelga indefinida, que esta semana empezará su segunda semana, «en beneficio de los alumnos y para no perjudicar más el rendimiento escolar» y, además, ha pedido que los padres lleven a sus hijos al colegio como «medida de presión».

Desde IPFB han señalado que ven con «mucha preocupación el enquistamiento del conflicto educativo porque esta afectando seriamente a los menores», mientras en otros colegios están «ya en pleno desarrollo curso y empezando a dar materia y creando el hábito del estudio».

En un comunicado, han lamentado que «hay miles de niños que aún no han abierto un libro» y han alertado de que los alumnos de segundo de bachillerato tienen que hacer la selectividad y «se les acumulará el temario ante uno de los pasos importantes para acceder a la universidad».

Según han matizado, «el derecho a la huelga es un derecho fundamental» pero a punto de empezar la segunda semana de clase los docentes «deben ser conscientes que no se puede seguir adelante sin perjudicar gravemente la calidad de la educación en Baleares que ya de por sí es la peor de toda las regiones de Europa».

Así, piden que los padres lleven a sus hijos al colegio como «medida de presión para que los docentes recapaciten y vuelvan al trabajo», aunque han aseverado que «es comprensible que algunos no quieran dejarlos en los colegios porque dudan de su atención».

Además, han pedido a la Administración que «vele con toda su fuerza legal por el derecho a que los menores sean bien atendidos y no se vulnere el derecho a la educación».