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El próximo 1 de noviembre, el día de Tots Sants será diferente en Palma. Por primera vez, la corporación municipal no irá en comitiva a los cementerios de Ciutat a rendir homenaje a los palmesanos que se encuentran allí enterrados. La decisión del alcalde Mateo Isern no ha estado exenta de polémica, ya que ha sorprendido que un alcalde tan respetuoso con las tradiciones acabe con la del día de Tots Sants, que han mantenido todos los alcaldes de la democracia. La única modificación significativa que se había producido hasta ahora era la eliminación del responso que realizó el gobierno de Aina Calvo la pasada legislatura, y que posteriormente recuperó Isern.

Cambio en el recorrido

Este año el protocolo ha conformado un muro entre los políticos y ha motivado el fin de una tradición. La oposición proponía incluir en el recorrido el Mur de la Memòria y el gobierno municipal ha acusado a socialistas y ecosoberanistas de romper el consenso. Isern ha explicado que para no generar disputas y enfrentamientos entre los diferentes partidos es más oportuno suprimir la visita en comitiva al cementerio. Sí irán la presidenta de la Funeraria, Irene San Gil, y el regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro, a rendir homenaje a los funcionarios y a los bomberos. La oposición ya ha anunciado que irá al cementerio e incluirán en sus recorridos el Mur de la Memòria.

PSOE y Més han acusado al alcalde de eliminar la visita en comitiva para no ir al Mur de la Memòria.

El portavoz Julio Martínez lo ha negado y ha argumentado que no van porque «la oposición ha roto el consenso, creo que por electoralismo». Martínez recuerda que el PSM e IU no hacían el recorrido cumpleto y asegura que nunca criticó que no fuesen a la fosa común. El portavoz asegura que no tienen ningún problema en visitar a las víctimas del franquismo y destaca que durante décadas han rendido homenaje a la plazas de las Víctimas de la Libertad. Además, subraya que un gobierno del PP hizo hijo ilustre al alcalde republicano Emili Darder.