Muchos han acudido al cementerio de Palma para llevar flores. | M. À. Cañellas

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El día de Tots Sants estuvo marcado en Palma por las ausencias, ya que por primera vez el Ajuntament no visitaba en comitiva los cementerios para rendir homenaje a los difuntos. Los partidos de la oposición fueron muy críticos con el PP y acusaron a Mateo Isern de «no ser el alcalde de todos los ciudadanos». La portavoz del PSOE, Aina Calvo, culpó a Isern de hacer un «atentado contra el espíritu de la conciliación». La socialista le recriminó que suspendiese la visita en comitiva sin consultar a la oposición, alegando que «cada partido visite sus muertos». En su opinión, «Isern se refugia en suspender la visita por la incomodidad que le supone ir al Mur de la Memòria y rendir homenaje a las víctimas del franquismo como le han pedido muchos ciudadanos y l'Associació de Memòria Històrica». La socialista lo calificó como «un acto de cobardía por no asumir sus propias decisiones y refugiarse detrás de una supuesta diferenciación entre institución y religión, que es falsa». En este sentido, Calvo recordó que en los dos últimos años han vuelto los símbolos religiosos a Cort.

En términos similares se manifestó el portavoz de Més, Antoni Verger. Añadió que al suspender la visita institucional «el alcalde incrementa la injusticia» hacia las víctimas del franquismo y sus familiares. Verger se preguntó «qué problema tiene el PP en honrar» a las personas que murieron asesinadas por los franquistas y recriminó a Isern que no rindiese homenaje al alcalde republicano Emili Darder.

La presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, expresó su malestar por las declaraciones del portavoz del PP, Julio Martínez, que dijo en el pleno que el Mur de la Memòria no fue consensuado y que el PP sólo había participado para pagar la factura de 90.000 euros que encontró al llegar al gobierno. Oliver recriminó a los populares los pagos por el Palma Arena y precisó que el Mur fue consensuado por las dos asociaciones relacionadas con la memoria histórica, «no necesitamos a nadie más», y aseguró que «no costó un duro». En alusión a la ausencia del PP dijo que «queremos que vengan todos los demócratas, los que no lo son no tienen nada que hacer aquí». La presidenta de Memòria de Mallorca explicó el sentido del Mur de la Memòria y dio paso al Grup Duo, que cantó la canción ‘Bella Ciao'. El guitarrista reivindicó antes de interpretar la canción una escuela pública y aseguró que la última víctima del fascismo ha sido Alpha Pan, el senegalés que murió por tuberculosis el pasado verano. En este sentido, denunció el «fascismo económico de exclusión, de desahucios y despidos baratos».

Los asistentes al acto en el Mur de la Memòria, convocado por Memòria de Mallorca y Unió Cívica per la República, cantaron la canción ‘Bella Ciao' y terminaron con gritos de ‘Visca la República'.

Funcionarios y bomberos

A primera hora de la mañana, la presidenta de la Funeraria y teniente de alcalde de Funció Pública, Irene San Gil, y el regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro, llevaron una corona de flores a la fosa de los funcionarios y otra a la de los bomberos.

Avisaron a la oposición, pero no convocaron a los medios de comunicación, pese a que iban como representantes institucionales de Cort.

Además del Mur, el PSOE visitó las sepulturas de bomberos y funcionarios, la plaza de las Víctimas por la Libertat y la fosa común; Més también fue a la tumba de Darder y a la de los bomberos.

Respecto a la afluencia de público, el regidor de Seguretat Ciutadana informó que había sido muy similar a la de otros años. Así, unas 25.000 personas visitaron ayer los campos santos de Ciutat para rendir homenaje a sus difuntos. El buen tiempo acompañó y se espera que durante el fin de semana continúen las visitas a los cementerios, aunque el día de mayor afluencia fue ayer.

El responsable de Seguretat Ciutadana aseguró que la jornada transcurrió sin incidentes, salvo las retenciones habituales en las entradas de los cementerios. Un dispositivo especial de 40 agentes de la Policía Local velaron por la seguridad y por la fluidez del tráfico. Aunque Navarro aseguró que había nueve agentes en la rotonda del cementerio de Son Valentí, no había agentes en los pasos de cebra como otros años. Este año no había policías de gran gala, ya que no iba el alcalde y el nuevo uniforme no tiene traje de semi gala.