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En la trastienda del lujoso Passeig Marítim se esconde uno de los enclaves históricos de la ciudad más degradados: s'Aigo Dolça. Las piscinas que desde principios de los años 40 del pasado siglo albergaron el Club Natación Palma durante tres décadas, hasta su traslado a los terrenos de Son Hugo, reflejan de manera descarnada el abandono y dejadez institucional. El solar es, desde el año 2006, de titularidad municipal en virtud de un convenio suscrito con el Ministerio de Economía y Hacienda, que era titular de la mitad indivisa, y la sociedad Dominios Compartidos, en la que participaban algunos hoteleros de la zona y que cedieron su parte a cambio de un paquete de estacionamientos en el aparcamiento de Marqués de la Cenia.

El convenio, que tuvo que ser prorrogado al final de la pasada legislatura hasta el mes de octubre de 2014, obliga a que los 1.703 metros cuadrados del solar «se destinen a la construcción de una piscina cubierta, un gimnasio y un aparcamiento, una inversión que en estos momentos es inviable para el Ajuntament», según detalla el teniente de alcalde de Urbanisme, Jesús Valls.

Además, Valls advierte que el convenio condicionado con el Estado -que era el titular de la mitad del solar desde el 31 de julio de 1964- que firmó Cort «hace que el solar sea inalienable, es decir que no lo podemos vender».

Calificación urbanística

La pretensión del Ajuntament de Palma es lograr que el Ministerio suprima las condiciones de uso que impone al solar, de modo que su salida al mercado inmobiliario tenga más interés para los futuros inversores.

Valls admite que todavía no hay ninguna opción cerrada y que no es descartable la recuperación de las piscinas de s'Aigo Dolça, pero no oculta que «su ubicación no parece que sea interesante para la construcción de viviendas, quizá sea más factible poder convocar un concurso para la explotación de otros servicios como un aparcamiento, del que la zona está muy necesitado, e incluso otra oferta de ocio».

El edil admite que «la imagen de degradación que se ofrece a los hoteles y viviendas próximas no es aceptable para un solar de titularidad municipal».