Esta decisión se adoptó ayer por unanimidad en la comisión d'Urbanisme, a propuesta del PSOE para los que la modificación de las zonas M «desencadenó en el caso Son Oms». Los socialistas justificaron que la presentaban por urgencia porque la modificación realizada en 2004 por la Institución insular «nació fruto de un soborno». Así, el que fuera conseller insular d'Urbanisme, Bartomeu Vicens, ha confesado que la modificación normativa «no respondía al interés general sino que tenía por objeto favorecer determinadas empresas y sacar provecho económico personal». Los socialistas advirtieron que esta modificación aún está en vigor y «aumenta la edificabilidad de los polígonos industriales e incorpora nuevos usos comerciales, que mejoran el aprovechamiento empresarial».
Propuesta de 2010
El acuerdo alcanzado ayer supone que se volverá a elevar al pleno la modificación puntual del PGOU relativa a las zonas M redactada por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo a lo largo del año 2010. Además, se adjuntarán con los informes preceptivos que sean necesarios. La socialista Yolanda Garví recordó que esta propuesta de los técnicos se votó en la sesión plenaria de 2010, pero no se aprobó porque PP y UM no la apoyaron. No obstante, Garví recordó que la Gerència d'Urbanisme aprobó la pasada legislatura un acuerdo para evitar el desarrollo de las zonas M, como estaba previsto en la modificación de 2004, y desde entonces se siguen los criterios de 1998.
El teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, explicó que se pretende evitar que los polígonos que tienen como uso principal el industrial pasen a tenerlo de servicios. Valls destacó que las directrices que han redactado para la revisión del PGOU reflejan la filosofía de dejar sin efecto la modificación del año 2004.
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