El fiscal Barceló, rodeado de periodistas tras un acto oficial celebrado hace unos años. | ultimahora.es

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«Jamás de los jamases». Así de rotundo se mostró ayer el fiscal superior de Balears, Bartomeu Barceló, cuando el diputado socialista Antoni Diéguez –el primero que, en 2006, alertó sobre los contratos de Matas con el Instituto Nóos– le preguntó sobre las presiones para acusar o no en determinados casos.

Barceló, que comparecía ante una comisión del Parlament para comentar la memoria anual de la Fiscalía, dijo que «jamás de los jamases se me ha dado una orden de cómo actuar en un sentido u otro».

Diéguez no le estaba preguntando por este caso en particular pero la mayoría de asistentes a la comparecencia lo relacionó con la posible imputación de la infanta Cristina o con procesos que afectan a políticos.

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Leyó la carta

Bartomeu Barceló sí aludió explícitamente a este caso en una comparecencia posterior ante los medios de comunicación.
Afirmó que aunque él sólo estaba informado de las actuaciones del fiscal anticorrupción –y que no tenía una participación directa– le constaba que el fiscal Pedro Horrach, con quien habla «muchísimo», estaba «plenamente convencido de que no procede imputarla» después de haber analizado las pruebas y documentos que obran en la causa.

Barceló también aludió a la carta que le remitió Maria Antònia Munar en la que se quejaba del trato recibido. Dijo que la leyó, le envió un acuse de recibo y luego le dio traslado a Anticorrupción.