Los principales objetivos que se han marcado son consolidar la recuperación ambiental con nuevas actuaciones de recuperación de la cubierta, la restauración de la caseta para promover la estancia de voluntarios y restaurar nuevas dependencias del antiguo monasterio para poder usarlas para las tareas de gestión y educación ambiental, entre otros. El gerente de la finca, Joan Juan, explicó que La Trapa recibe cada año 15.000 visitantes, por lo que «hay muchas cosas por hacer y ofrecer». Sin embargo, desde el GOB agradecieron las múltiples muestras de apoyo recibidas desde el día siguiente al incendio. «Lo que hemos hecho hasta ahora no hubiera sido posible sin la ayuda de toda la sociedad mallorquina», aseguró Jaume Canals, también de la junta directiva.
Solidaridad
En concreto, han recibido 30.761 euros en donativos, repartidos en 8.534 euros aportados por personas y 22.227 euros en iniciativas, acciones y campañas lideradas por empresas, entidades o colectivos, muchos de ellos pymes. La mayor parte de este dinero ya se ha invertido en la finca. Hasta hoy se han organizado 13 jornadas de voluntariado en La Trapa, con 60 participantes de media en cada jornada. En total unas 800 personas han ayudado a la recuperación.
2 comentarios
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Aquest assumpte és cosa del polítics, que per qualque cosa existeixen (encara que vist lo vist millor que desapareguin del mapa). El que passa es que es toquen els coIIons, i passen del mediambient. Sobre tot aquest PP terrorista.
Els monjos trapistes no es van torbar tant per instal.lar-s'hi.