Este mantenimiento por alquiler, seguridad e indemnizaciones varias pactadas con la constructor han supuesto ya más de 9,4 millones de euros, que se ha «se han tirado a la basura», según explica en una nota Verger.
A este gasto hay sumar los 120 millones de coste final y otros 5 millones más por la degradación de los materiales debido a la paralización de las obras, «todo ello una auténtica ruina», ha insistido el portavoz municipal de MÉS.
Esta cifra está «muy por encima» los 110 millones inicialmente previstos y que terminarán pagando todos los ciudadanos de Baleares, ya que el 50 % lo asumen el Govern y el Ajuntament, ha especificado Verger, que ha calificado este asunto de «una auténtica estafa».
«Una obra faraónica que genera un gasto público enorme y que no corresponde a una justificación ni beneficio del interés público y general», ha insistido.
El regidor econacionalista ha afirmado que desde el Ajuntament de Palma se prometió que las obras se retomarían en enero de 2014, y éstas no han comenzado hasta la fecha, lo que ha generado un proceso de degradación de los materiales.
El grupo municipal MÉS ha pedido responsabilidad al Govern y al Ajuntament de Palma para «detener la gestión nefasta, fracasada y ruinosa de la construcción y gestión del Palau de Congressos de Palma» que, en opinión de Verger, pasa por analizar las diversas alternativas, entre ellas su desmontaje.
1 comentario
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Crec que les responsabilitats són compartides. Va ser la batlessa Calvo la que va assumir la inversió, quan el grup privat inicial va desertar el projecte, sense gaires conseqüències per a ells. Enlloc de "va assumir", caldria dir "ens va fer assumir" a les butxaques dels contribuents. El projecte hauria d'haver restat una iniciativa privada i no un exemple de la màxima: "riscos públics i beneficis privats".