Los militares americanos, dirigiéndose hacia la Catedral. | Joan Torres

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Al final, tras subsanarse el fallo en la plataforma de popa del portaaviones Harry S. Truman, parte de la tripulación del buque pudo desembarcar ayer en el Dique del Oeste y trasladarse en autobuses al Moll Vell y a Magaluf.
Se hicieron esperar, pero los militares americanos se distribuyeron por Palma y la zona de Palmanova-Magaluf, lugares en lo que una gran parte de ellos se alojarán los dos próximos días en hoteles y seguir con el programa previsto de excursiones y visitas a diferentes enclaves de la Isla durante todo el fin de semana.

Los mandos del portaaviones, a la vista de las dificultades logísticas con la plataforma, se trasladaron a la base aérea de Son Sant Joan en helicópteros en la tarde del jueves y ayer por la mañana, para dirigirse luego a los hoteles. Algunos de ellos, ya disfrutaron ayer de una jornada de golf y de la oferta gastronómica de la Isla.

Impacto económico

Las grandes superficies, entre ellas Carrefour, y las del centro de Palma, esperan en estos días incrementar hasta un 25% su facturación gracias a la llegada de los dos buques de la VI Flota, ya que aparte del portaaviones, fondeado en la bahía, se encuentra atracado en el Dique del Oeste el crucero San Jacinto.

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El volumen económico que van a generar los tripulantes de ambos buques, que suman en su conjunto más de 6.000 hombres y mujeres, se puede aproximar al millón de euros durante su estancia en la Isla, ya que hay sumar alojamientos hoteleros, taxis, excursiones, comidas y cenas en restaurantes y oferta complementaria, así como en la oferta comercial del centro de Palma y gastos extras de todo tipo.

Compra de relojes, zapatillas y ropa deportiva, joyas (perlas), música, cerámica y chocolate, son algunos de los productos más demandados por los militares.

La zona de Magaluf ha sido la elegida para el ocio nocturno por gran parte de los militares americanos, por lo cual toda la oferta de bares, discotecas y pubs registrarán este fin de semana un incremento considerable en su volumen de ventas. Lo mismo sucederá en el Passeig Marítim y la Platja de Palma.

Las excursiones elegidas por los marinos, según las agencias de viajes contratadas, están siendo Valldemossa, cuevas del Drac, bodegas, así como la práctica de deportes por la Isla, como cicloturismo, submarinismo y golf.