Cartel contra el TIL: | Pere Bota

TW
139

Los docentes no se rinden y el curso escolar 2013-2014 se recordará como uno de los más movidos de la historia reciente de Balears. Este año académico, que comenzó con huelga indefinida por parte de los docentes, puede acabar con un aprobado general a todos los alumnos de Primaria y Secundaria.

La Assemblea de Docents ha elaborado un documento de propuesta de un aprobado general ya que «ante el débil retroceso de Bauzá, sería un error imperdonable bajar la guardia», en referencia a la flexibilización por parte del Govern de la aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) a partir del próximo curso. Sin embargo, la entrada en vigor del decreto TIL este curso escolar sin el consenso de la mayor parte de la comunidad educativa y por imperativo legal del Govern supuso la ruptura entre Ejecutivo y docentes, que han realizado diversas acciones reivindicativas a lo largo del curso.

Explicación

Los docentes defienden: «En las condiciones actuales de recortes y de degradación del sistema educativo, cubrir las necesidades de nuestros alumnos es cada vez más difícil y, por tanto, resulta incongruente suspenderlos cuando no podemos dar respuesta a sus necesidades». Sin embargo, las asambleas de cada centro debatirán la propuesta de aprobado general a lo largo de este mes. La decisión final se tomará a final de abril en una asamblea conjunta.

Noticias relacionadas

El documento que se discutirá en los centros sostiene que un «curso anormal solo puede tener un final anormal», por lo que se propone el aprobado general, que «pasa por establecer una nota mínima de un 5 a cualquier alumno que se haya presentado a las pruebas». Esta medida, que fue un instrumento de lucha habitual en los últimos años del franquismo, se aplicaría a todos los nieves de Primaria y Secundaria -no solo a los cursos TIL- ya que «la política nefasta de la Conselleria d'Educació afecta al conjunto integral del sistema educativo no universitario y también a la totalidad de la comunidad educativa».

El objetivo de esta medida de presión es «concienciar a toda la sociedad y sobretodo a padres y alumnos de que el modelo que impone el PP es inviable, entre otras razones, porque no se ha consensuado, es un acto de improvisación, y un disparate pedagógico».

Desacuerdo

En caso de que alguna familia no esté de acuerdo con la medida, los docentes plantean que se discuta en el seno de cada centro. De todos modos, sostienen que repetir curso con las condiciones actuales de recortes «no garantiza alcanzar los conocimientos mínimos el próximo curso».