Agentes de la policía con cajas de documentación intervenida en la sede del Instituto Nóos en noviembre de 2011. | Efe

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El abogado de Diego Torres remitió ayer al juez instructor del ‘caso Nóos’, José Castro, una copia de la sentencia dictada por una jueza de Barcelona en la que descarta la existencia de delito alguno en la difusión de los correos electrónicos de Iñaki Urdangarin. El objetivo de la defensa del esposo de la infanta Cristina es que esa resolución forme parte del sumario de la causa. En la declaración que Urdangarin realizó ante la juez admitió que agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) vaciaban «todas las semanas» los discos duros de los ordenadores del Instituto Nóos.

El letrado Manuel González Peeters, que representa en la causa a Torres, afirma en el escrito que la resolución deja al descubierto los argumentos «falaces y mendaces» empleados por el yerno del Rey en su pretensión de evitar la publicación de los emails, y que queda «harto claro», que detrás de esos correos estaba «el Servicio de Inteligencia del Estado».

La defensa del exsocio de Urdangarin subraya que «el ejército asesor» de ese Servicio de Inteligencia tuvo acceso a esos correos extraidos de los discos duros del Instituto Nóos, sobre todo, por la continua mención en los mismos de integrantes de la Familia Real, y que por ello «no hay ilicitud alguna» en su difusión.

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Infidelidades

El propio Urdangarin declaró ante la jueza que «no estaba seguro» de quien o quienes podían tener esos correos y admitió que «cada semana acudían al Instituto Nóos miembros del CNI y hacían un ‘back up’ del contenido de los mismos», según refleja la sentencia a la que ha tenido acceso Ultima Hora.

La jueza de Barcelona falló que difundir los correos íntimos de Urdangarin no es delito, ya que si eran enviados desde su ordenador profesional a diversos destinatarios «pierden toda su esencia de confidencialidad».
Añade que debería haber sido el propio Iñaki Urdangarin quien se preocupara de asegurar la confidencialidad de esos emails. «Es notorio e indubitado» que el esposo de la infanta Cristina, «sabía perfectamente el control al que estaban sometidos los ordenadores de la empresa».

Mario Pascual, letrado de Urdangarin, solicitó en el proceso que los medios que reprodujeron los correos «se abstengan de hacer declaraciones, efectuar comentarios, emitir juicios de valor sobre el contenido de dichos mensajes y sobre presuntas infidelidades del demandante a fin de preservar su derecho a la intimidad».
Por otra parte, la Audiencia de Palma decidirá si el sindicato Manos Limpias y el Frente Cívico Somos Mayoría, personados en el ‘caso Nóos’ como acusaciones populares, comparten procurador, algo a lo que se opuso el juez Castro.
El magistrado dictó ayer una providencia en la que traslada a la Audiencia la apelación de Manos Limpias contra la advertencia a su procurador de que se abstenga de atribuirse la representación de Somos Mayoría, a pesar de que el tribunal provincial había ordenado que ambas acusaciones litigaran «bajo la misma defensa técnica».