Palma local pleno parlament fotos Teresa Ayuga

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El PSIB ha echado cuentas y calcula que Balears tendría ahora 800 millones de euros más que podrían haberse dedicado a proyectos como «la reforma de la Platja de Palma o el Palacio de Congresos».

Fueron los dos ejemplos que puso el diputado Antonio Diéguez para señalar que el actual Ejecutivo debería replantearse recuperar este impuesto que se aprobó en el primer Pacte de Progrés (1999-2003) y que Jaume Matas anuló al asumir la presidencia del Ejecutivo. El objetivo del impuesto era invertir la recaudación en proyectos de reconversión turística y medioambiental.

Diéguez, al interpelar al conseller d'Economia, Joaquín García, le instó a crear o modificar tres impuestos -ecotasa, sobre instalaciones que inciden el medio ambiente y sucesiones- y le preguntó si «quiere seguir la línea de Matas», que -añadió- «hizo perder 800 millones de euros a Balears».

También la portavoz socialista y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, se refirió a la ecotasa en su pregunta semanal al president Bauzá. El jefe del Ejecutivo autonómico no recogió el guante y ni citó esta posibilidad en su respuesta pero, tanto el día anterior como ayer, desde el PP se dejó claro que no se iba a recuperar.

Las propuestas económicas y el turismo marcaron buena parte de la sesión plenaria de ayer, que coincidió con la difusión de las cifras del paro, hecho que fue utilizado tanto por el Govern y oposición para aludir a la «herencia recibida». Por ejemplo, y según Diéguez, cuando el Govern presume de que ha pagado a los proveedores, debería aclarar que lo que ha hecho es endeudarse para pagar pero que serán futuros gobiernos quienes carguen contra el endeudamiento.

Sin proyecto

Después de la interpelación de Diéguez (que derivará en una posterior moción), fue el turno de la diputada Joana Barceló quien propuso una serie de 'correcciones' a la política turística del Govern que permitiera vincular «la redistribución de los beneficios turísticos entre empresas y trabajadores en el marco de los convenios colectivos». Es decir, según clarificó, que las buenas temporadas turísticas tuvieran correlación con los salarios y la contratación.

El conseller García (el de Turisme, Jaume Martínez no estuvo presente en el debate) insistió en que el Ejecutivo no podía intervenir en la negociación del convenio de Hostelería que ahora se está negociando.

En su intervención, la diputada Barceló (que fue titular de Turisme y de Treball en la anterior legislatura), lamentó la falta de un proyecto estratégico que incidiera en la formación.

La sesión plenaria de ayer también supuso el primer trámite para la aprobación de la ley de financiación de los consells insulares. Fueron rechazadas las enmiendas a la totalidad presentadas por PSIB y Més.