En un comunicado, la Assemblea ha calificado la huelga de hambre como una «iniciativa dura y valiente», que vuelve poner de relieve que el conflicto educativo está lejos de solucionarse si el Govern continúa con una postura «inmovilista».
«Hace sólo un par de días que la consellera Joana Maria Camps decía que no volvería a negociar con la Assemblea de Docents porque ya no había huelga y porque éramos un colectivo sin representatividad, cuando la misma consellera se ha reunido con todo tipo de grupúsculos ultras no sólo sin representatividad, sino también de cualquier tipo de apoyo social», indican.
Según señalan, ahora Bauzá «tiene la oportunidad de parar esta huelga de hambre» y, para ello, es necesario que se reúna con los docentes y abra las negociaciones que «son la única esperanza de que se pueda poner fin a un conflicto que lleva camino de alargarse durante el curso que viene».