Mabel Cabrer, durante la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana.

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La portavoz del PP en el Parlament, Mabel Cabrer, acusó ayer a los representantes de PSIB y Més de actuar con los comerciantes que se han adherido a la tarjeta de descuentos del PP como lo hicieron los nazis con los comercios judíos. «Recuerda a los nazis cuando ponían la estrella de David en los comercios de los judíos», aseguró la portavoz del PP.

El listado con los comercios que se han adherido a los descuentos para militantes del PP se conoció la semana pasada y, desde entonces, tanto ciudadanos anónimos como cargos del PSIB y Més han llamado al boicot a través de las redes sociales. La polémica ha sido tal que media docena de establecimientos ya han anunciado que han pedido no figurar en la lista.

Campaña orquestada

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Cabrer afirmó que algunos de estos comercios se están sintiendo amenazados, tanto por ciudadanos como por representantes políticos. «Es una campaña orquestada políticamente desde los partidos de izquierda», recalcó la portavoz de los populares en el Parlament.

La portavoz del PP afirmó sentir «vergüenza» de que los comerciantes se vean amenazados por el hecho de intentar cumplir libremente con su trabajo y con sus derechos y pidió respeto para ellos. Denunció que en Balears ha quedado demostrado que los comerciantes no pueden actuar con libertad y se preguntó si esta situación es propia de una democracia «o de una dictadura». Añadió que muchos de los comerciantes que han decidido dar marcha atrás en los descuentos lo ha hecho coaccionado y presionado por la campaña de la izquierda, especialmente de Més y PSIB.

El proyecto sigue

En cualquier caso, el PP sigue decidido a continuar con su polémica propuesta de tarjeta de descuentos, aunque algunos miembros del partido ya comienzan a plantearse la conveniencia de dar marcha atrás. Algunas fuentes del PP han comentado la posibilidad de no seguir con el proyecto si los comercios deciden abandonarlo masivamente por culpa de la amenaza de boicot. En el lado opuesto se sitúan quienes consideran que ahora sí que no debe darse marcha atrás de ninguna de la maneras, ya que se daría la impresión de que se rinden y doblegan ante las amenazas.