La 'marea verde' se moviliza en Palma por la educación. | Jaume Morey

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«La Conselleria d'Educació está instalada en la mentira permanente, pero este conflicto sigue abierto, está más abierto que nunca, y en cualquier momento nos podemos volver a poner en huelga y desestabilizar a esta Conselleria», advirtió ayer Guillem Barceló, uno de los portavoces de la Assemblea de Docents, ante las cerca de 3.000 personas que ayer salieron a la calle para exigir diálogo a la Conselleria d'Educació.

En esta ocasión, se trató de una convocatoria unitaria de todos los estamentos de la comunidad educativa y de fuera de ella pues, por ejemplo, también participó la Federació d'Associació de Veïns de Palma, que quiso así recordar al fallecido Sebastià Serra, un líder sindical y vecinal, a quien fue dirigido el aplauso más largo y cálido de la tarde noche. También hubo muchas palabras de apoyo para el docente en huelga, Jaume Sastre, que lleva 15 días, los jóvenes encausados que en julio serán juzgados por la ocupación –hace justo dos años– de Educació y la secretaria general de CCOO en Balears, Katiana Vicens, que también se enfrenta a un juicio.

Barceló recordó que la huelga que secundaron ayer, de forma espontánea, cerca de un centenar de docentes «es un aviso a la Conselleria, pues la huelga sigue convocada y es nuestro instrumento de lucha legítimo».

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Educació, añadió Barceló, «no ha hecho ni un solo gesto para distender el conflicto, habla de diálogo, pero éste no existe». El docente animó a «aguantar la movilización y a apostar fuerte, por ejemplo empezando a trabajar sin libros de texto», ya que con la entrada en vigor de la LOMCE el próximo curso se tendrán que cambiar muchos manuales. También instó a acudir a votar el domingo con la camiseta verde y a «dar un mensaje: que queremos un cambio de rumbo de la política educativa».

La manifestación discurrió entre la Delegación del Gobierno y el Consolat de Mar, y también intervinieron Rosa Deyá, de la Plataforma Crida; Joan Forteza, presidente de la Federació de Veïns de Palma; los encausados de la UIB Sílvia y Mateu, así como Josep Planas y Biel Majoral, portavoces de Jaume Sastre. Este último participó al final en una actuación musical con los hermanos Martorell.

La nota de humor y crítica ácida la puso el glosador Mateo ‘Xurí', quien aseguró que «nunca una huelga de hambre había alimentado tanto a un pueblo», en referencia a Sastre.