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El curso escolar está a punto de finalizar, Jaume Sastre ya lleva más un mes en huelga de hambre y el conflicto educativo sigue abierto. Govern y docentes no se han sentado a negociar, a pesar de los llamamientos de la sociedad que exigen diálogo a ambas partes. Además de multitud de ciudadanos anónimos, patronales y entidades sociales hacen un llamamiento al diálogo para desencallar a un conflicto que se ha alargado demasiado. Los grupos de la oposición -PSIB y Més- y los diputados no adscritos en el Parlament también reclaman a Bauzá que dialogue con el sector educativo. Sin embargo, ni el obispado de Mallorca, Javier Salinas, ni el presidente del Consejo Escolar de Balears, Jordi Llabrés, quisieron pronunciarse al respecto.