Fiol (derecha), el día que declaró en el TSJB, junto a su abogado Bartomeu Vidal. | M. Joy

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El exconseller d'Educació i Cultura Francesc Fiol admite que haber estado tres años imputado en el 'caso Ópera' ha supuesto una «carga» que ha limitado su capacidad de movimiento en lo personal y en lo político, aunque subraya su «satisfacción» al quedar al margen de la causa por decisión del juez. «Mi actividad como político en el 'caso Ópera' fue ajustada a derecho», afirma en la entrevista concedida a Ultima Hora.

Fiol fue uno de los querellados en la investigación del fallido proyecto del Palacio de la Ópera, junto al arquitecto Santiago Calatrava y otros dos excargos de la Conselleria Sebastián Vanrell y Andreu Obrador.

Todos ellos han sido exculpados por el juez José Castro. El único imputado en la pieza separada numero 3 del 'caso Palma Arena' es el expresidente del Govern Jaume Matas.

«El haber estado imputado tres años siempre supone una carga, una limitación a una cierta capacidad de movimientos, evidentemente, en lo político y profesional», explica. «La imputación es una figura jurídica que protege tus derechos. Estoy satisfecho de que este asunto se haya resuelto para mí y para los que estaban a mis órdenes en aquellos momentos de una manera satisfactoria», añade.

Fiol señala que mientras ha permanecido en calidad de imputado no ha protagonizado ninguna aparición pública, y ha querido ser «muy escrupuloso en ese sentido». No obstante, deja abierta la posibilidad de volver a la actividad política más adelante. «Nunca se sabe lo que pueda pasar en esta vida», indica.

Instrucciones

El exconseller insiste en que siguió las instrucciones de Matas para contratar a Calatrava y que procuró que ese proceso fuese «ajustado a la legalidad, como ha así ha quedado acreditado», subraya. «Se eligió a Calatrava porque era una firma de prestigio. Hay cuestiones que pueden ser opinables, como el precio (1,2 millones de euros por las maquetas previas), o que pudo invitarse a otro artista o convocarse un concurso, pero lo que realmente importa es que en su desarrollo no hubo delito», precisa Fiol.