Los taxistas colapsaron el aeropuerto de Palma en mayo para protestar por la competencia ilegal. | Alejandro Sepúlveda

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Los taxis ilegales no lo tendrán fácil para llevar a cabo su actividad en el aeropuerto. El Govern y AENA están dispuestos a acabar con esta oferta que supone una clara competencia desleal para los profesionales del sector y el próximo verano habrá ocho videocámaras para controlar los vehículos ilegales.

El conseller de Territori, Biel Company, y el director comercial de AENA, José Manuel Fernánez, firmaron ayer un convenio según el cual el aeropuerto de Palma cede gratuitamente espacios en las servidumbres de los viales de la zona pública para la instalación de cámaras lectoras de matrículas pertenecientes a un sistema de control y registro de vehículos. También se creó una comisión de seguimiento del convenio formada por dos miembros de cada uno de los organismos firmantes, que se reunirán al menos una vez al año para velar porque se cumplan los objetivos del proyecto.

Inversión

El Govern, a través de Consorci de Transports, invertirá 150.000 euros en las cámaras, que estarán plenamente operativas el próximo verano. El conseller explicó que con este sistema se podrá controlar la zona de paso de vehículos para detectar posibles irregularidades en el transporte.
«Podremos vigilar la oferta pirata, tanto en vehículos particulares como de transporte discrecional irregular», dijo Company.

A través de este sistema se dispondrá de información real sobre el flujo de vehículos que entran y salen de las instalaciones aeroportuarias, así como del tiempo de estancia en los espacios destinados a aparcamiento.