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Las balanzas fiscales que presentó ayer el Ministerio de Hacienda acreditan lo que en la Comunitat se sabe desde hace años: que el Gobierno central escatima cada año 1.483 millones de euros que deberían quedarse en la Comunitat Autònoma pero que se van a financiar servicios de otras autonomías o del propio Gobierno central. Son 1.329 euros por habitante.
Es la segunda comunidad que presenta una peor situación en términos relativos porque esos 1.483 millones de euros representan el 5,71 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas. Solo Madrid está en una situación peor: aporta el 8,87 por ciento del PIB a financiar servicios que no son suyos (16.723 millones de euros). Cataluña se encuentra en tercera posición por lo que respecta a las comunidades peor financiadas. Pierde un 4,35 por ciento del PIB, lo que representa 8.445 millones de euros.
Si el agravio ya es notable por sí mismo, la comparación con lo que ingresan otras comunidades lo hace aún mayor. Extremadura es el ejemplo: recibe cada año 2.991 millones más de lo que recauda, el 17,64 por ciento del PIB.
La traducción
De esos 1.483 millones que se van y no vuelven, la propia balanza fiscal estima que 698 corresponden a protección social y 172 a regulación y promoción económica. Además, el saldo fiscal con la Unión Europea también es negativo ya que Balears perdió 242 millones en 2011, según los datos conocidos ayer. Seis millones más corresponden a déficit en educación y 18 millones, a sanidad, además de otros cinco millones en vivienda, según el estudio fiscal. Es la traduccion en pérdida de servicios de lo que significan estas cifras.
La balanza fiscal presentada ayer recoge datos de 2011 y es la última que se ha presentado desde 2008, con datos correspondientes a 2005. Según los cálculos realizados por el equipo de Ángel de la Fuente, a quien el Ministerio encargó el trabajo, Balears ha mejorado ligeramente. En aquella ocasión, aún no estaba en marcha el nuevo modelo de financiación, que ha mejorado la capacidad financiera de Balears, por lo que el saldo fiscal era del 7,47 por ciento del PIB, algo más de 2.000 millones de euros.
En 2008, sin embargo, se presentaron dos sistemas de cálculo de las balanzas, cosa que ahora no se ha hecho. Uno de los sistemas calculaba de forma directa la diferencia entre los ingresos tributarios de una comunidad autónoma y lo que después gasta el gobierno directamente en ella. Según este sistema de cálculo, el déficit fiscal balear era superior al 14 por ciento del PIB. Este es el que no se ha hecho en esta ocasión.
El sistema de cálculo que se ha empleado ahora tiene en cuenta este cálculo, pero además redistribuye entre todas las comunidades gastos generales, como el Museo del Prado o el aeropuerto de Madrid. Es decir que el Gobierno ha computado como gastos de Balears parte de lo que cuesta mantener El Prado y el aeropuerto Adolfo Suárez.
IVA turístico
Este hecho hace aumentar los gastos de la Comunitat, pero hay otro factor clave que ayuda a entender la reducción de déficit fiscal: el Gobierno ha decidido que los ingresos por IVA turístico que se recaudan en las Islas se redistribuyan entre todas las comunidades, lo que hace que baje el apartado de ingresos. La oposición considera que eso es puro maquillaje contable.