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El acto de apertura del curso académico de la UIB ha empezado este jueves con una cacerolada por parte de unos cincuenta estudiantes contrarios a la actual política educativa tanto del equipo de gobierno de la universidad, como del ejecutivo de José Ramón Bauzá.

Los jóvenes, reunidos frente a Son Lledó donde se ha celebrado el habitual acto de inicio de curso, han leído un manifiesto donde han asegurado que «los cambios que vemos en el campus no son de mejora y de progreso, sino todo el contrario». Además, el día a día en la universidad «es más difícil por los estudiantes» y han asegurado que el equipo rector sólo está preocupado por el «marketing».

Los estudiantes también han criticado que el pasado mes de marzo se decidiera adelantar los exámenes de recuperación de septiembre a julio sin hacer ningún tipo de consulta a los alumnos.

Las diputadas del PP, Mabel Cabrer, Marga Prohens y Aina Aguiló han recibido gritos y abucheos a su llegada. La consellera d'Educació, Joana Maria Camps no ha asistido al acto y ha delegado en el director general de Universitats, Miquel Deyà.