En un comunicado, ARCA ha pedido que «a la hora de ampliar el catálogo» se tengan «criterios más amplios de inclusión», como «por ejemplo, Les Sitjes o incluir las calles Bataló y Ancora». Además, dicen que «todavía hay demasiadas parcelas calificadas como R2 para mantener la autenticidad evitando la demolición y sustitución de las edificaciones».
Debido a esto, proponen que en el entorno de los molinos la edificación «se ajuste más a la reducción del número de las parcelas consideradas R2», para evitar que éstas «sean derribadas y no entren en conflicto con la declaración de BIC» y «evitar que el crecimiento en altura de las plantas bajas situadas de borde los molinos entre en 'diálogo' con los molinos».
Respecto a las normas urbanísticas generales, piden que se especifique con claridad la eliminación de los cuerpos volados sobre las fachadas, que se realice una descripción de rasgos tipológicos para la nueva construcción, texturas y colores, respecto de las proporciones de las aberturas de fachada, etc.
También piden la prohibición de unir parcelas, que se conserven los tejados mallorquines con medidas más concretas, que se prohíba excavar para hacer aparcamientos o similares juntando los subsuelos de las parcelas y que se eliminen los añadidos a los molinos utilizados para las discotecas actuales que perjudican mucho la imagen.
En relación al rentadors Mar i Terra, ARCA pide que la altura sea planta y piso, quiere evitar el efecto pantalla, que la tipología adapte al entorno y que se evite la repetición mimética de viviendas tipo chalets adosados, entre otra demandas recogidas en sus alegaciones.
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