En una nota, la OCB ha señalado que la Comisión se ha limitado a alegar la vigencia de la declaración de BIC aprobada hace unos años.
«La OCB considera que la decisión del equipo de gobierno de Palma de impulsar un proyecto tan impactante demostraba mala fe y nula voluntad de acuerdo con los vecinos», ha añadido.
Según la OCB, la paralización del proyecto municipal «es una buena noticia para la ciudad y una victoria para todos aquellos que defienden el patrimonio histórico y una Palma pensada con medida humana, adaptada a las necesidades de los ciudadanos».
En opinión de la OCB, este proyecto municipal habría «desfigurado un barrio de gran interés arquitectónico y también la fachada marítima de Palma».
Además ha instado al equipo de gobierno de Cort a empezar un proceso de negociación con la plataforma Salvem Es Jonquet, por considerar que «sólo el acuerdo con la ciudadanía permitirá profundizar en la democracia y construir una ciudad más habitable».
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