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El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, analizará este miércoles con las comunidades autónomas el borrador del decreto de especialidades de la profesión docente, un texto básico que finalmente no incluye la posibilidad de asignar la enseñanza de materias en Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional a docentes especializados en otras ramas de conocimiento.

Así lo han explicado fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que han informado de que la Conferencia Sectorial de Educación se reunirá en Madrid a partir de las 16.00 horas.

En el encuentro también se informará a los consejeros autonómicos de los currículos de Secundaria y Bachillerato aprobados el pasado mes de diciembre para proseguir con la implantación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) en estos niveles en el curso 2015-2016, así como de la evaluación que se llevará a cabo en tercero de la ESO.

Respecto al decreto de especialidades docentes, Educación ha preparado un documento de carácter técnico y básico para adaptarlo a las necesidades que exige la Ley Orgánica de Mejora de Calidad de la Educación (LOMCE), y que es necesario aprobar para que se pueda comenzar a aplicar la ley en los mencionados niveles de enseñanza a partir de septiembre de 2015.

En su momento, el Ministerio aseguró que esta decisión se tomó, de acuerdo con todos los sindicatos de la enseñanza, reunidos con Educación el pasado 16 de diciembre, después de que el anterior borrador presentado no alcanzara el consenso necesario.

De este modo, se prevé que el documento respete las condiciones recogidas en el Anexo V del decreto de especialidades actualmente en vigor, que no incluye que los profesores puedan impartir materias de otras ramas de conocimiento distintas a aquellas en las que están especializados. No obstante, Educación no descarta seguir negociando para llegar a acuerdos de «mejora y flexibilidad».

CC.AA. PIDEN MÁS TIEMPO

Por otro lado, el Ejecutivo aprobó el Real Decreto en el último Consejo de Ministros de 2014 el Real Decreto que establece los currículos de ESO y Bachillerato. Poco después, el pasado 29 de diciembre, los consejeros de Educación de Andalucía, Canarias y Asturias, así como la directora general de ESO y Bachillerato de Cataluña, pidieron al Gobierno que paralizara y pospusiera el calendario de implantación de LOMCE en lo que respecta a ESO y Bachillerato, hasta el curso 2016-2017.

Estas comunidades señalan falta de tiempo para su puesta en marcha y desarrollo en el próximo curso, precipitación del Gobierno por aprobarlos, y «poca claridad» en el presupuesto, entre otros puntos. Igualmente, lamentan que los textos «no han pasado la revisión de los órganos consultivos ni han sido consultados por las comunidades autónomas».

El Ministerio de Educación ya respondió a estas autonomías que tienen margen suficiente para desarrollar el currículo de ESO y Bachillerato de cara al próximo curso y puso a su disposición los desarrollos elaborados en este departamento para Ceuta y Melilla en caso de que les falte tiempo para aprobar sus propios modelos, de modo que «no tienen excusa» para no aplicar la ley.

TERRORISMO, VIOLENCIA DE GÉNERO Y BRAILLE

Entre la novedades en los currículos de ESO y Bachillerato, destaca la incorporación del fomento por parte de las administraciones educativas del rechazo a la violencia terrorista, así como el respeto y consideración a las víctimas del terrorismo y la prevención del terrorismo.

Por otra parte, la norma establece la colaboración entre el Ministerio de Educación Cultura y Deporte y las administraciones autonómicas para llevar a cabo acciones específicas de sensibilización e información del alumnado, de cara a promover la igualdad y la no discriminación tanto entre hombres y mujeres como entre personas con y sin discapacidad, así como para prevenir la violencia de género o la xenofobia.

Asimismo, el texto abre la puerta a que las administraciones educativas autonómicas o los propios centros desarrollen asignaturas para enseñar a los alumnos técnicas de comunicación como el braille, el lenguaje de signos, autonomía personal o tiflotecnología. Además, se establece la obligatoriedad de que las administraciones educativas lleven a cabo medidas para fomentar la inclusión y la calidad educativa de las personas con discapacidad. De hecho, el desarrollo de los currículos permite alargar el itinerario educativo de los alumnos con necesidades educativas especiales un curso más, sin que este contabilice como un curso repetido.

Aún así, el requisito de aprobar las evaluaciones finales para la obtención del título de graduado en ESO y Bachillerato sigue siendo el mismo para todos los alumnos en función del itinerario que elijan, con independencia de que se pongan los medios necesarios para que alcancen dicho nivel de exigencia.