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La defensa de la infanta Cristina ha admitido hoy que el recurso de Manos Limpias contra la autorización de la venta del palacete de Pedralbes ha obligado a retrasar la operación, y ha reprochado a esa acusación popular el «flaco favor» que está haciendo a la administración de justicia.

En declaraciones a la prensa, Jesús María Silva, abogado de la infanta Cristina, ha reconocido hoy que la venta del palacete propiedad de Iñaki Urdangarin y de la infanta se ha tenido que retrasar por «circunstancias judiciales y extrajudiciales, incidencias procesales y recursos a resolver».

Entre esas incidencias, Silva ha mencionado el recurso que la acusación popular ejercida por Manos Limpias en el caso Nóos ha interpuesto contra la decisión del juez José Castro de autorizar la venta del palacete, operación que ya está encarrilada con un precio de 6,9 millones de euros.

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En opinión de Silva, a la autoridad judicial y a la administración de justicia «lo que le conviene es tener líquido, y no un inmueble embargado», ya que el dinero en efectivo se puede ingresar en la cuenta de consignaciones del juzgado, «y al menos se obtiene una renta».

Por ese motivo, considera que el recurso interpuesto por la acusación popular de Manos Limpias «hace un flaco favor a la administración de la justicia».

El abogado de la infanta ha apuntado que cree que la infanta, que ayer se desplazó con Iñaki Urdangarin a Barcelona, donde se reunió con su padre, ya no se encuentra en la capital catalana, aunque tampoco puede descartarlo. «No estamos todo el día siguiendo sus movimientos», ha dicho.