Las zonas turísticas, gracias al buen tiempo, han tenido una gran afluencia. | Julián Aguirre

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Mallorca y resto de las Islas han registrado una Semana Santa excepcional en cuanto a la cifra de visitantes y actividad económica, lo cual ha repercutido en un aumento de diez puntos de la ocupación hotelera sobre 2014 y un aumento de la rentabilidad empresarial en todos los sectores productivos.

Ha sobresalido Palma, donde la ocupación de los hoteles urbanos en el Casc Antic ha rozado el lleno absoluto, las ventas en el gran comercio han sido óptimas y la oferta de restauración ha registrado un 15 % más de producción. El balance, según las patronales, no ha podido ser más positivo.

El presidente de la Confederación de Restauración de Balears, Alfonso Robledo, resaltaba este martes que «este año se puede decir que ha acompañado todo. El tiempo ha sido muy bueno, así como la evolución de dos mercados que tienen un gran impacto en el consumo, como son el español y el escandinavo. A esto hay que sumar que el consumo local también ha crecido. Todo este cúmulo de circunstancias ha generado un alza del 15 % de la producción en nuestro sector, principalmente en Palma y en las zonas turísticas».

El comercio a nivel general, especialmente las grandes superficies y franquicias han vivido unas jornadas históricas en cuanto a ventas, en concreto en el Casc Antic de Ciutat.

Todas las zonas turísticas de Mallorca, asimismo, han registrado unos ratios de productividad superiores a los previstos.