Diego Gómez-Reino. | Alejandro Sepúlveda

TW
8

El nuevo presidente de la Audiencia de Palma, Diego Gómez-Reino, ha subrayado hoy en su toma de posesión que la tarea de impartir justicia «no debe confundirse nunca con lo que puede ser o no más conveniente».

«Hay algo muy propio que no se nos puede cercenar ni limitar y que hace enaltecer nuestro trabajo. Me refiero a la independencia en el ejercicio de la jurisdicción, la posibilidad que nos concede la ley de juzgar el caso concreto haciendo factible, no ya la máxima de que todos somos iguales ante la ley, que lo somos, sino que somos iguales en la interpretación de la norma», ha subrayado.

Gómez-Reino, que como presidente de la sección segunda ha resuelto los recursos que han permitido que la infanta Cristina sea acusada en el caso Nóos, ha tomado posesión de su cargo en un acto presidido por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antonio Terrasa, al que han asistido también las vocales del Consejo del Poder Judicial Roser Bach y Mar Cabrejas.

Al magistrado, que no ha hecho alusión al caso Nóos ni a ningún otro asunto concreto, sí ha subrayado que la proliferación de «causas por corrupción de origen político y económico» en los últimos años es una de las razones que han contribuido a incrementar la carga de trabajo de las secciones penales de la Audiencia.

Tras jurar el cargo, Gómez-Reino ha hecho hincapié en que tratará de favorecer la agilización de los asuntos que se acumulan en las distintas secciones del órgano judicial provincial, en particular de sus dos secciones penales.

Para ello, confía en que se consolide una sexta plaza de magistrado en la sección segunda, para que, con los seis que ya tiene la primera, se puedan desdoblar ambas de tal forma que cada día puedan celebrarse juicios al tiempo que se mantiene la fluidez en la resolución de recursos.

Goméz-Reino ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que confíen en «la preparación, en el buen hacer y ponderado juicio» de los magistrados de la Audiencia «aunque perciban con desasosiego o desconfianza el fenómeno de la politización de la justicia o de judicialización de la vida política».

A sus compañeros les ha pedido que resistan a la desilusión en la que pueden incurrir al considerar «que los diversos gobiernos que se suceden no muestran una verdadera voluntad política» por impulsar «una justicia moderna, ágil y eficaz, y dotada de medios materiales y humanos suficientes».

Entre los letrados, responsables de cuerpos de seguridad, representantes institucionales, dirigentes de colegios profesionales y jueces congregados en el acto de toma de posesión de Gómez-Reino se encontraba el juez instructor del caso Nóos, José Castro.