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El verano será este año más caluroso de lo normal, aunque las lluvias estarán en torno a los valores habituales para esta época en toda la Península y Balears, según datos avanzados esta semana por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La estación estival ha comenzado este domingo a las 18.38 hora oficial peninsular y tendrá una temperatura media aproximadamente un grado por encima del promedio en esta época.

La llegada del verano pondrá fin a una primavera «muy cálida» con una temperatura media de 15,1 grados centígrados en España, 1,5 grados por encima de la media del periodo de referencia 1981-2010.

De hecho, ha sido la primavera más cálida desde 1961, sólo superada por las de los años 1997, 2006 y 2011, según la Aemet.

El primer día del verano llega con nubes y tormentas en buena parte del norte e interior del país, mientras que en el resto de la península predominarán el sol, y las altas temperaturas, especialmente en Galicia y Andalucía.

La nubosidad será abundante y con tormentas en zonas del interior peninsular, el norte y los Pirineos, con temperaturas algo más altas por la ausencia de flujo del norte, aunque las nubes evitarán un exceso de calor, según la Aemet.

La estación durará 93 días y 15 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño, según datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN).

En cuanto a los eventos astronómicos, la tradicional lluvia de estrellas de las Perseidas tendrá lugar hacia el 12 de agosto, uno de los acontecimientos más espectaculares del año, que este año gozará de unas «muy buenas condiciones de Luna», lo que permitirá disfrutar del espectáculo en todo su esplendor, según el astrónomo del OAN, Francisco Colomer.

El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra está en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol.

En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal.

El día en que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación norte y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia; a esta circunstancia se la llama también solsticio ("sol quieto") de verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno.

Si se entiende por duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol en un lugar dado, mañana será el día más largo del año.

En Madrid, por ejemplo, durará 15 horas y 3 minutos, frente a las 9 horas y 17 minutos del día más corto (el 22 de diciembre), según el OAN.

El comienzo de la estación estival puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario vigente: del 20 al 22 de junio.

Un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año.

Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano y, por tanto, la duración de esta estación sea mayor que otras.