Según han informado desde la institución, este jueves apareció en la zona una gran cantidad de agua sucia y muy aceitosa que, probablemente, tiene su origen en el emisario. La mancha tenía unos 100 metros de longitud.
El Consell de Formentera, a través de la empresa Cespa, se ha hecho cargo de la limpieza, con la previsión de que los trabajos finalicen esta tarde.
Asimismo, también ha anunciado que implantará un control periódico de la calidad de las aguas depuradas que llegan al mar desde este emisario.
La responsable de Medio Ambiente de Formentera, Daisee Aguilera, ha manifestado que «esta semana hemos vivido la incómoda experiencia de ver con nuestros propios ojos vertidos anormales en el Parque Natural, mientras que los responsables de Abaqua nos aseguraban que todo funciona con normalidad».
Para la consellera, «necesitamos datos objetivos para poder tomar decisiones de manera más rápida y también para poder motivar la adopción de medidas de presión a los organismos que son responsables de esta instalación, que no olvidemos, son el Govern y la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental».
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