Samantha Romero. | Redacción Local

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La Sala de Gobierno del TSJB ha liberado a la ponente del ‘caso Nóos' para agilizar la tramitación de la causa. La magistrada Samantha Romero no recibirá ningún asunto en los dos momentos en los que más carga de trabajo implica la causa: hasta que se dicte el auto de admisión de prueba y después desde el inicio del juicio hasta que esté notificada la sentencia. El acuerdo no fija plazos y queda abierto a modificarse para ampliar esa especie de ‘refuerzo' según las necesidades que surjan.

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El ‘caso Nóos' llegó a la Audiencia a finales del pasado mes de mayo. Se le asignó de forma automática ponente por el turno de reparto de causas de especial complejidad. A partir de ahí arrastró a toda la sala, uno de los dos equipos de tres magistrados que trabajan en la Sección Primera: Juan Pedro Yllanes como presidente y Leonor Moyá, además de Romero. Desde entonces la ponente trabaja en los preparativos del juicio. Esa tarea, para la que está liberada ahora, tiene una especial complejidad porque supone seleccionar qué testigos y qué peritos se admiten dentro de la enorme petición realizada por las cinco acusaciones y las 18 defensas personadas. Hay en torno a 900 testigos propuestos, entre ellos algunos como el rey Juan Carlos.