Así lo ha anunciado el portavoz del Govern, Marc Pons, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern.
Dado que la mayoría de planes hidrológicos del Estado se presentaron demasiado tarde (se aprobaron en 2013 en lugar de 2009), fueron objeto de una revisión muy exhaustiva por parte de los técnicos de la Comisión Europea, según ha explicado el Govern.
Así, el ejecutivo ha señalado que los resultados de dicha revisión se expusieron en una reunión bilateral Europa-Estado que dio como resultado un informe que llegó al Govern cuando ya se estaba tramitando el plan aprobado en el Consejo de Ministros.
Dicho documento hace una mención especial al plan de Baleares, en el que resalta una serie de deficiencias que son, entre otras, las que se pretenden mejorar con la revisión anticipada del plan.
En concreto se detallan necesidades como la coherencia entre las necesidades ambientales detectadas y el programa de medidas; el restablecimiento de los programas regulares de seguimiento; la actualización del análisis de presiones e impactos; la inclusión de información sobre la recuperación de los costes del ciclo del agua y la justificación de las excepciones de cumplimiento (las masas que no pueden asumir el buen estado de forma natural son excepcionables y otras masas que no están en buen estado pero pueden llegar a ello son prorrogables).
También se hace referencia a la prohibición de otorgar nuevas concesiones en masas en mal estado cuantitativo y el estudio de la posibilidad de declarar sobreexplotadas masas de agua en mal estado.
En caso contrario, la Comisión europea podría sancionar a la comunidad autónoma a través de ayudas de la PAC y los fondos Europeos (como Feder, Feader o Feoga).
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