Imagen del monumento levantado por el franquismo en sa Feixina en recuerdo al crucero ‘Baleares’. | Mónica González

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El Ajuntament de Palma esperará a que el Parlament balear apruebe una nueva ley de memoria histórica antes de proceder al derribo del monumento al crucero Baleares de sa Feixina, con lo que éste no se ejecutará hasta el año próximo.

El concejal delegado de Cultura, Patrimonio y Memoria Histórica, Miquel Perelló, confirmó que el monumento será retirado. «Se trata de un acuerdo de pacto de los partidos que gobiernan la ciudad», si bien añadió que ya que el Parlament trabaja en esa nueva ley «me gustaría que los grupos municipales tratáramos este tema en el contexto de la misma».

Según avanzó, la intención es que nueva ley entre en la cámara balear para su estudio ya en el mes de septiembre, por lo que su aprobación no se demorará mucho, aseguró. Perelló estimó, por tanto, que será en 2016 cuando se derribe el monumento erigido en memoria del crucero Baleares.

El edil aseveró que cuando se proceda a la demolición se debe hacer «con la máxima normalidad, como pasó, por ejemplo, en Manacor cuando se quitó un monolito franquista».