Damià Pons, Miquel Ensenyat, Cristòfol Soler y Bartomeu Mestre antes de iniciar el acto institucional. | Pere Bota

TW
75

Sin banderas, ni desfiles, ni siquiera la música de los ministrils ya desaparecidos. De manera muy sobria e institucional el Consell de Mallorca ha rememorado este sábado las consecuencias que acarreó para Mallorca la proclamación del Decreto de Nueva Planta de Felipe V en 1715. «Recordamos una fecha importante en la historia de Mallorca: el día que perdió su soberanía, vencida y sometida por derecho de conquista». Eran las palabras del presidente del Consell, Miquel Ensenyat, al iniciar el discurso en que se recordaba el tricentenario mientras asegura que no había «nada que celebrar».

El acto se realizó en el salón de plenos de la institución insular a iniciativa de una comisión ciudadana que durante el año ha organizado actividades en toda la Isla para recordar la efeméride. Ensenyat hizo repaso histórico a las consecuencias de la derrota de los Austrias para la Isla.

Anteriormente, el catedrático de la UIB, Damià Pons; el presidente de la Asamblea Sobiranista de Mallorca y expresidente del Govern, Cristòfol Soler, y el escritor Bartomeu Mestre, habían iniciado el sencillo acto.

El presidente Ensenyat también recalcó la importancia de recordar hechos históricos como estos «para no repetir los errores del pasado» porque son unos hechos que «cambiaron la vida de nuestra sociedad y todavía son palpables», sentenció.