Alberto Garzón, en Palma. | Joan Torres

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El aspirante de Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha asegurado este miércoles en Palma que mientras «todos los partidos caminan corriendo hacia un centro superpoblado», su candidatura ofrece «una ruptura democrática» que conduce a una «nueva Constitución».

Garzón, que protagoniza este miércoles en Palma varios actos de promoción electoral junto al número uno de la lista al Congreso por Baleares, Artur Parrón, se ha declarado seguro de que UP-IU será relevante en la próxima legislatura. «Romperemos las encuestas», ha sostenido.

A su juicio, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos «tratan de poner en marcha un engaño» para pactar reformas constitucionales «por la puerta de atrás» y sin la participación de la ciudadanía.

«No podemos dejar que ese diseño se quede en las élites de unos pocos partidos», ha incidido Garzón, seguro de que «la sociedad está madura» para la implantación de una nueva Constitución.

Para el candidato de UP-IU, el éxito de su propuesta pasa por que «vote todo el mundo en los barrios populares», donde más se sufre la crisis, porque quienes «apoyan la corrupción y la política de recortes sí van a votar», y es necesarios contrarrestarlos.

Otro signo distintivo de su plataforma es que «todos sus candidatos han sido elegidos en primarias abiertas», algo que no ha hecho ningún otro partido y que prueba que UP-IU es depositaria de la «herencia preciosa» del 15-M.

«Palpamos en la calle ganas de votar una candidatura de izquierdas, rupturista, capaz de cambiar la realidad», frente a unas encuestas que sitúan como únicos partidos determinantes a cuatro «que no quieren cambiar nada», ha manifestado Garzón.

«Nosotros queremos cambiarlo todo», ha incidido el candidato a la presidencia del Gobierno, que pide el máximo respaldo, incluso en circunscripciones donde ninguna encuesta le dan posibilidades de obtener diputados como Baleares, para «fortalecer» al grupo parlamentario que espera formar en el Congreso.

Respecto al sistema electoral, ha abogado por una «reforma total» que suprima las circunscripciones provinciales y acerque el modelo al ideal de que todos los votos tengan el mismo valor.

En caso de que se requieran los votos de UP-IU para la investidura del próximo presidente del Gobierno, Garzón pondrá por delante su programa y exigirá compromisos inmediatos como la derogación de la reforma laboral.

«El Parlamento será el más plural desde 1978 y el papel de fuerzas como la nuestra puede ser determinante cuantitativa y cualitativamente», ha insistido el candidato.