La ola de frío será momentánea, para finales de semana los termómetros volverán a subir. | Xesca Serra

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Los Reyes Magos llegan este martes a Mallorca con frío, la temperatura habitual para estas fechas. La Agencia Estatal de Meteorología en Balears (Aemet) prevé que entre este martes y este miércoles el mercurio puede descender hasta diez grados. Aunque esta ola de frío será momentánea, ya que para finales de semana los termómetros volverán a subir. La nota destacable para este martes también será el viento fuerte de oeste y suroeste con rachas que podrían alcanzar entre los 70 y los 80 kilómetros hora durante la mañana.

Las máximas de este lunes alcanzaron de nuevo los 20 grados, mientras que para el miércoles se situarán entre los 12 y los 16 grados. El descenso más acusado lo tendremos en las temperaturas mínimas que pueden alcanzar los 5 grados el día de Reyes, diez menos que los registrados este lunes en muchos puntos del Archipiélago.

Cabalgata de Reyes «fresca»

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La portavoz del Aemet en Balears, María José Guerrero, explica que este descenso de la temperatura será gradual durante el transcurso de este martes, siendo por la tarde-noche cuando sea más notable. «Tendremos una cabalgata de Reyes fresca e irá en descenso», comenta. Las máximas previstas para este martes rondarán los 16-17 grados, unos cuatro menos que los registrados ayer. Mientras que las mínimas pueden llegar hasta los 8 grados en Llucmajor, Palma o sa Pobla, muy diferentes a los anotados ayer que oscilaban los 16.

Para el día de Reyes, la previsión apunta a intervalos nubosos, sin descartar algún chubasco temporal en Menorca. Las temperaturas continuarán en descenso con mínimas de entre 10 y 5 grados, mientras que las máximas no superarán los 16. Continuarán los vientos de oeste y noroeste con intervalos fuertes y rachas que pueden superar los 60km/h por la tarde noche, según Aemet.

Mientras, la lluvia continúa sin hacer acto de presencia. María José Guerrero apunta que pueden darse algunas precipitaciones en los alrededores de las islas dentro del mar, por lo que «no descartamos alguna lluvia ocasional y dispersa» sin que haya una previsión de que sean abundantes.