«Que no dude, que siga adelante. Si se deja liar se meterá en un callejón sin salida. Ha de pactar con Iglesias y presentar un proyecto a la Cámara sin acordar nada con los independentistas catalanes. Ellos deberán elegir si quieren un presidente socialista o unas nuevas elecciones, que no les interesa para nada». Eso es lo que cree la mayoría del PSIB-PSOE cuando analiza el actual laberinto en que se encuentra Pedro Sánchez.
La pataleta enrabietada, grabada y filtrada a los medios de algunos barones socialistas encabezados por la sultana del Guadalquivir «no ha impresionado ni ha hecho mella en el PSIB. Susana no tiene ningún peso en el Archipiélago. Se la considera una secretaria de organización que ha llegado al poder de rebote». El PSIB defiende el federalismo asimétrico como fórmula más inteligente «para crear riqueza y trabajo para todos». Esta apuesta pone de los nervios a la sultana.
Los presidentes socialistas de Andalucía, Extremadura y La Mancha son los más críticos con Sánchez. Pertenecen a las comunidades más representativas de la España subsidiada que recibe mucho más dinero del que aporta. Es todo lo contrario de las Balears. Y de otras comunidades como la valenciana. De hecho, la revuelta catalana tiene su origen en el déficit fiscal que padece el Principado. Estas comunidades son los más claros ejemplos de la España productiva y, a la vez, exprimida.
«La única carta seria para Sánchez es Podemos, formación con grandes resultados en la periferia, incluidas Euskadi y Catalunya. Sobre la mesa debe poner una idea clara de reforma constitucional capaz de adormecer con inteligencia la obsesión independentista catalana. Es indudable que Esquerra y Convergència prefieren este Gobierno a uno de concentración con el PP como núcleo central. Lo han pasado muy mal en los últimos años por este motivo dada la cerrazón de Rajoy».
Así las cosas, los podemitas de Palma dan por seguro que el Rey encargará a Pedro Sánchez intentar salir investido como presidente del Gobierno este martes por la noche o el miércoles. Eso es lo que se comentaba este lunes por la mañana en los pasillos del Parlament Balear. Pero el Rey sólo le encargará la investidura a Sánchez si le presenta un proyecto. Y no parece que intentar gobernar en solitario con 90 diputados y pactos puntuales con Ciudadanos por un lado y Podemos por el otro sea una solución lógica.
El PSIB empuja para un pacto Sánchez-Iglesias, o Pedro-Pablo, como ya se le conoce, y apoyo final desde la distancia de los nacionalistas, «sin ningún compromiso preestablecido. Eso, o en mayo otra vez a las urnas». Porque la Gran Coalición PP-C,S-PSOE produce sensación de cólico entre los socialistas mallorquines. Así de claro. En privado lo aseguran: «de auténtico cólico».
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La Sra. Diaz, deberia ser mas objetiva con los resultados de su partido, entiendo que la defenestración del mismo ha sido debido a la corrupcion localizada en andalucia donde gobierna, que si bien no ha sido penalizada por sus votantes, por entender que alli, se recogian las ganancias, pero si que fueron penalizadas en las otras provincias. En conclusion la culpa no es de Sanchez, sino de Diaz.
Armengol se ha jugado su futuro político.....
Poc pinten els presidents de la comunitat a l'estat. I molt pesen els doblers amb què aquesta hi contribueix.
Un cólico es lo que produce el ver como los mismos que han llevado al PSIB-PSOE en Baleares, por primera vez en su historia, a convertirse en la 3ª fuerza por detrás de Podemos animen a Pedro Sánchez y al PSOE a seguir su ejemplo. Ahora son la 2ª fuerza en España y si quieren ser superador por Podemos ya saben lo que tienen que hacer Pedrito y los suyos, hacerle el juego a los de Podemos y a las independentistas y nacionalistas por qué eso es lo que hacen en Baleares Armengol y los suyos... ¡Y así les luce el pelo!