(izda-dcha, detrás-delante) la infanta Cristina, Salvador Trinxet Llorca, Alfonso Grau Alonso (tapado), Miguel Tejeiro Losada (tapado), Iñaki Urdangarin Liebaert, Diego Torres, Ana María Tejeiro Losada, Mercedes Coghen Alberdingk (tapada), Luis Lobón Martín (tapado), José M. Aguilar Colas, Elisa Maldonado García, Jaume Matas, Marco A. Tejeiro Losada y Juan Carlos Alia Pino en el banquillo de los acusados. | Efe

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El expresidente del Govern Jaume Matas declarará este jueves como acusado en el marco del juicio del caso Nóos, y lo hará marcado por las acusaciones vertidas contra él por los otros cuatro exaltos cargos de Baleares inculpados en la causa, quienes han atribuido al exmandatario autonómico las decisiones adoptadas a la hora de adjudicar 'a dedo' los distintos proyectos que Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres desplegaron en Balears, cuyo coste ascendió a 2,6 millones de euros.

Su comparecencia está prevista a partir de las 9.15 horas, cuando dará comienzo la cuarta sesión de la vista oral. Con dos condenas firmes a sus espaldas y acuciado por su imputación en varias causas de corrupción -algunas de ellas a punto de ser enviadas a juicio-, el exministro del PP deberá dar de nuevo explicaciones a la justicia y lo hará previsiblemente en virtud del acuerdo negociado en las últimas semanas con la Fiscalía Anticorrupción con el objetivo de ver rebajada la petición de pena a la que se enfrenta -11 años de cárcel-.

Se trata de un acuerdo que contempla no sólo el reconocimiento de los hechos y la reparación del daño en esta causa sino que también engloba un acuerdo en relación con otras causas de corrupción como el caso Son Espases, centrado en los supuestos amaños cometidos durante la construcción del hospital de referencia de Balears y su conexión con la reforma de la sede del PP nacional en Génova.

Y es que, tal y como sostiene el fiscal Pedro Horrach, los contratos y convenios de colaboración rubricados con Nóos fueron una «farsa orquestada» por Matas «fruto de decisiones administrativas arbitrarias cuya única finalidad era beneficiar económicamente a unas personas concretas, obviando deliberadamente la utilidad e interés público que debe presidir cualquier actuación administrativa y omitiendo intencionadamente el procedimiento administrativo correspondiente».

A ello se suman las confesiones vertidas estos días por cuatro de quienes fueran sus subordinados. Se trata del exdirector general de Deportes del Govern José Luis 'Pepote' Ballester, el exgerente de la Fundación Illesport Gonzalo Bernal, el del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Juan Carlos Alía y el exasesor jurídico de esta entidad pública Miquel Àngel Bonet.

Papel determinante de Matas

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Todos ellos han reafirmado el papel determinante que ejerció Matas en las negociaciones para contar con los servicios del Instituto Nóos y de otra de las entidades que conformaban el entramado urdido por Urdangarin y Torres, Nóos Consultoría Estratégica.

Más en concreto, los acusados han recalcado que Matas fue decisivo para que el Govern destinase de forma fraudulenta 1,2 millones de euros a la celebración del primer Illes Balears Forum (2005); 1,085 millones al segundo (2006); 54.520 al seguimiento de la repercusión del equipo ciclista Illes Balears - Banesto; 174.000 a la creación de la oficina del proyecto de este equipo deportivo, y 116.566 a la elaboración de material promocional del Illes Balears.

Sobre Matas pesan un delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso con otro de prevaricación y falsedad en documento público (por los que se enfrenta a una petición de ocho años de prisión y 20 de inhabilitación absoluta) y un último de fraude a la administración (tres años y diez de inhabilitación).

El pasado mes de enero, el exdirigente del PP dio un primer paso de cara al reconocimiento de los hechos en los que habría intervenido, al poner a disposición de la Audiencia Provincial de Balears la mitad indivisa del palacete que posee en el casco antiguo de Palma para cubrir parte de la fianza de responsabilidad que se le reclama. Se trata de la primera vez que Matas, sobre quien pesan dos condenas firmes por corrupción -por una de ellas cumplió nueve meses en prisión- reconocería los delitos que se le imputan.

Operación Buckingham

Cabe recordar que los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau pusieron la lupa sobre el exmandatario en 2009 tras detectar posibles irregularidades en la compra del palacete, por el que el exdirigente 'popular' pagó unos 980.000 euros pese a que el inmueble, de más de 700 metros cuadrados y de estilo manierista, estaba tasado en 2,4 millones.

A partir de ese momento, se iniciaron unas intensas investigaciones conocidas con el nombre de Operación Buckingham y dirigidas a averiguar los pormenores que rodearon al el elevado tren de vida que llevó Matas mientras era máximo mandatario balear. Efectivos de paisano de la Guardia Civil recorrieron incluso varios establecimientos en los que Matas compró el mobiliario para el palacete y donde su mujer efectuó lujosas y continuas compras en efectivo, tal y como documentaron los agentes.