Armengol presentó en el 116 pleno del CdR una serie de enmiendas del Grupo Socialista Europeo sobre ambas cuestiones, que buscaban potenciar el segmento turístico en el archipiélago y paliar los costes de la insularidad a los campesinos baleares, al mismo tiempo que reconocen los esfuerzos para consolidar un modelo turístico rural.
Según Armengol, para Baleares «es de gran importancia el turismo orientado a las personas de edad, por sus valores intrínsecos y por su importante contribución a la desestacionalización».
El colectivo de turistas mayores de 65 años actualmente representa el 8 % del total de los turistas que visitan el archipiélago, con un gasto de 948 millones de euros.
La presidenta autonómica ha destacado además que Balears tiene una larga trayectoria en temas europeos», y que su gobierno tiene intención de intensificar las relaciones con las diferentes regiones europeas en cuestiones muy concretas que nos interesan como comunidad autónoma, como las turísticas», según un comunicado.
«Defendemos un modelo económico lejos de los recortes y la austeridad y apostamos de forma clara por la cohesión social y el retorno de derechos», agregó, al tiempo que sostuvo que en este asunto «Europa tiene que tener un papel mucho más valiente y decidido».
Armengol también ha recalcado la necesidad de abordar cuestiones básicas, «como la compensación por la insularidad, muchos años reclamada y todavía no conseguida por las instituciones».
Señaló que hay que añadir a ello cuestiones medioambientales, que van desde la apuesta por la lucha contra el cambio climático y las energías renovables «hasta el no rotundo de las prospecciones petroleras en Baleares, que necesitarían un apoyo efectivo por parte de las instituciones europeas».
La presidenta balear también ha considerado que la crisis de refugiados que enfrenta la UE necesita «una salida valiente desde la parte europea», y aseguró que el archipiélago quiere ser una comunidad «acogedora de un gran problema a nivel internacional».
Además, Armengol ha anunciado su candidatura a la presidencia de la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité de las Regiones, un cargo que permitiría a Baleares tener «hilo directo» con Europa para tratar y trasladar los problemas insulares.
La Comisión NAT tiene competencias en materia de turismo, agricultura y desarrollo rural, silvicultura, producción alimenticia, salud pública, protección de los consumidores, política marítima y protección civil.
«Creo que será muy importante esta presidencia si lo conseguimos en el momento de la votación el próximo mes de marzo, porque trata temas de turismo, fundamentales para nuestra comunidad autónoma», así como cuestiones de agricultura, indicó.
A su juicio «hay que luchar en temas de insularidad en toda aquella política agraria común que es necesaria para Baleares», así como en temas medioambientales y cuestiones de salud.
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