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El sindicato CCOO ha denunciado la precaria situación sociolaboral de las mujeres en Balears, caracterizada por una fuerte segregación ocupacional, parcialidad en la contratación, brecha salarial, violencia de género y déficits en conciliación y corresponsabilidad, con ocasión del 8 de marzo, Día de la Mujer.

En 2015 se registraron 206.024 contratos suscritos por mujeres, que representa el 45,99 % del total de los acumulados a lo largo de dicho año, según cifras del Ibestat.

De ellos, detalla Comisiones Obreras en una nota de prensa, el 4,2 % fueron indefinidos a tiempo completo; el 87 %, de carácter temporal, y 97 de cada 100 contratos se realizaron en el sector servicios.

Casi un 9 % del total de los contratos fueron suscritos por mujeres con estudios postsecundarios, porcentaje que en el caso de los hombres baja al 5 %.

La tasa de paro entre las mujeres de las islas se sitúa en el 17,26 %, un punto menos que en 2014; mientras que entre los hombres bajó en cuatro puntos (17,34 %).

Las mujeres con educación primaria o inferior tienen la tasa de paro más alta: 31,62 %, y por edad, entre las jóvenes (de 16 a 24 años) llega al 36,95 %. Respecto al desempleo de larga duración, alcanza el 7,68 %

Las desigualdades entre hombres y mujeres se manifiestan sobre todo en la parcialidad, con una tasa del 22,28 %, y una diferencia e 15,31 puntos respecto a la de los hombres, situación casi idéntica a la de 2014.

Estos datos muestran la precariedad e inestabilidad laboral de las mujeres en las islas, destaca el sindicato, que apunta también las diferencias salariales.

Así, en 2014 del total de mujeres asalariadas, un 35 % cobró un salario medio anual entre los 6.938 y 11.177 euros, porcentaje que en el caso de los hombres se situó en el 28 %.

En 2015 murieron asesinadas por su pareja o expareja 60 mujeres, una de ellas en Baleares, comunidad que presenta la tasa más alta de mujeres víctimas de violencia de género por cada diez mil: 24,05, incide el sindicato.

Con estos datos, para CCOO, «es evidente la insuficiencia e ineficacia de las políticas para combatir el grave problema de la discriminación laboral y de la violencia estructural contra las mujeres"

Por ello, añade, «sobran los motivos para exigir al Govern que priorice las políticas de igualdad, a través de medidas como garantizar y fortalecer los servicios públicos de calidad, avanzando en conciliación y corresponsabilidad, o políticas activas de empleo que incidan, entre otros aspectos en la orientación, formación y recalificación profesional».